El número uno mundial de salto urbano promociona en Barcelona un vídeojuego

  • Barcelona.- Más que un deporte, el salto urbano o 'parkour' es una filosofía que consiste en aprovechar el entorno para realizar increíbles piruetas usando sólo el cuerpo humano.

El número uno mundial de salto urbano promociona en Barcelona un vídeojuego
El número uno mundial de salto urbano promociona en Barcelona un vídeojuego

Barcelona.- Más que un deporte, el salto urbano o 'parkour' es una filosofía que consiste en aprovechar el entorno para realizar increíbles piruetas usando sólo el cuerpo humano.

El número uno mundial, Daniel Ilabaca, ha demostrado hoy en Barcelona que tanto paredes como vallas, árboles y cualquier tipo de mobiliario urbano son válidos para un practicante de 'parkour'.

Ilabaca, que con sólo 22 años es todo un referente mundial, ha visitado Barcelona para promocionar el videojuego "BRINK", que ha incluido movimientos de 'parkour', también llamado 'free running' entre las características de los personajes utilizando la novedosa tecnología SMART, que simula los movimientos y saltos urbanos.

Pero más allá de una práctica llamativa consistente en saltar tejados y barreras mientras se hacen figuras más propias de un felino que de una persona, Ilabaca defiende el 'parkour' como un arte y una filosofía que usa el cuerpo en movimiento como una forma de expresión.

"Para que la gente lo entienda, yo miro a mi alrededor y veo un lienzo en blanco en el que usando el 'parkour' dibujo con mi cuerpo", ha explicado el saltador.

Un arte que va en extensión, y así lo demuestran los mas de 700 usuarios registrados con los que cuenta el perfil de 'Parkour' en el Facebook español.

"El 'parkour' ha crecido con los años. Y aunque los medios de comunicación sólo quieren imágenes impactantes de saltadores, es mucho más. La filosofía habla de la relación con el entorno y del concepto de comunidad", ha afirmado Ilabaca, que a pesar de una leve lesión ha llevado a cabo increíbles piruetas ante otros saltadores urbanos.

Unos cincuenta practicantes de 'parkour' y mucho acné, que han probado que lo que empezó siendo tendencia es hoy una práctica de moda entre los más jóvenes, sobre todo urbanos, que buscan libertad desafiando la gravedad y la temeridad.

"El 'parkour' es libertad, me siento bien en el aire y a gusto conmigo mismo", ha comentado el saltador de Terrassa (Barcelona), Akín Sellés, de 20 años y aficionado al 'parkour' desde que lo descubriera por la red hace tres años.

El 'parkour', sin embargo, no cuenta con el beneplácito de las autoridades, por ser peligroso y por invadir el terreno urbano.

Sellés, como la mayoría de practicantes, comprenden a la policía, pero también piden más comprensión: "Tenemos algunos problemas en según qué sitios. Nos echan y los respetamos. Pero nos tienen que entender. La calle es nuestro gimnasio".

Iconos como Ilabaca o David Belle, padre de la práctica, y protagonista de videoclips como "Jump" de Madonna, que inundaba Tokyo de saltadores urbanos, prueban que la moda del 'parkour' no ha hecho más que empezar.

La inclusión de esta práctica en el videojuego BRINK y el rodaje en ocho ciudades europeas del vídeo promocional, con cientos de practicantes locales participando en ellos, sólo pone de manifiesto una cosa: hay saltos para rato.

Mostrar comentarios