El papa asegura que no impondrá exigencias para unión con los ortodoxos

  • El papa Francisco aseguró hoy que la Iglesia católica, de la que es el máximo representante, "no pretende imponer ninguna exigencia, salvo la profesión de fe común", a la Iglesia ortodoxa en el camino a la unidad entre las dos.

Estambul (Turquía), 30 nov.- El papa Francisco aseguró hoy que la Iglesia católica, de la que es el máximo representante, "no pretende imponer ninguna exigencia, salvo la profesión de fe común", a la Iglesia ortodoxa en el camino a la unidad entre las dos.

El papa Bergoglio agregó que ambas Iglesias están "ya en el camino hacia la plena comunión" y aseguró que en la práctica existen "signos elocuentes de una unidad real", en un discurso pronunciado en la catedral ortodoxa de Estambul.

El patriarca ecuménico Bartolomé I presidió a las 09.30 hora local (07.30 GMT) la celebración de la divina liturgia en la Iglesia de San Jorge de Estambul en la festividad de San Andrés, en la que el papa, que hoy termina su visita de tres días a Turquía, es el invitado especial.

Después de rezar la oración del Padre Nuestro en latín y de escuchar el discurso del patriarca ecuménico, que también habló de la futura unión de las dos Iglesias, Bergoglio aseguró que "lo único que la Iglesia católica desea (...) es la comunión con las Iglesias ortodoxas".

Destacó que en el objetivo de la reunificación será importante "conservar y sostener" tanto las "tradiciones litúrgicas y espirituales" de los ortodoxos como sus "disciplinas canónicas" y dijo que este principio será la "condición especial y recíproca para el restablecimiento de la plena comunión".

Insistió el papa en que esa unión futura con los ortodoxos -cuyos fieles son unos trescientos millones en todo el mundo- "no significa ni sumisión del uno al otro ni absorción, sino más bien aceptación de todos los dones que Dios ha dado a cada uno".

Este principio del respeto mutuo también fue destacado por el patriarca ortodoxo, quien deseó proseguir un diálogo "para la elevación de los obstáculos acumulados por un milenio completo" desde la separación por el cisma de 1054 que separó a ambas iglesias cristianas.

Bartolomé I reconoció que la "comunión eucarística" entre católicos y ortodoxos no permite todavía que se constituya un "gran y ecuménico concilio" pero confió en que la Iglesia católica participe como observadora en el Santo y Gran Concilio ortodoxo que se celebrará en 2016.

La celebración litúrgica de hoy sucedió a los actos del sábado, tanto en la iglesia de San Jorge como en la catedral católica del Espíritu Santo, donde participaron Bartolomé I y el papa Francisco como signo de la intención de continuar hacia su reunificación.

El acto de la divina liturgia ortodoxa se desarrolló según el tradicional rito que se compone de tres partes: la preparación del sacerdote y de los dones del pan y el vino, la liturgia de la palabra y la liturgia de los fieles.

Después del acto el papa y el patriarca ecuménico se trasladaron al adyacente palacio patriarcal, desde donde tenían previsto impartir la bendición a los fieles que asistieron al acto, para después proceder a la firma de una declaración conjunta.

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