El Papa Francisco, en su último acto de la gira por Latinoamética, criticó este domingo la fe sin solidaridad al visitar uno de los barrios más pobres de Asunción, donde sus habitantes denunciaron el desprecio del Estado hacia los campesinos desplazados que viven en la miseria urbana. En su última jornada de tres días en este país, y antes de regresar a Roma tras una gira ocho días, el pontífice visitó dos viviendas precarias, donde le ofrecieron un desayuno típico guaraní, con té de mate cocido y chipa, un pan de mandioca y queso.
Francisco ha afirmado que si la fe "no se hace solidaridad, es una fe muerta", durante su visita al barrio Bañado Norte. Añadió que la fe despierta "compromiso y solidaridad" porque convierte a los fieles en "prójimos" que, según ha explicado, significa "próximos a la vida de los demás". Durante la visita a este barrio pobre de Asunción, el Papa ha reflexionado sobre la figura de José y María en Belén y ha explicado que "tuvieron que dejar su lugar, los suyos, sus amigos" para "ir a otra tierra". Así ha subrayado que en ese momento, esa joven pareja "tuvo a Jesús".
"Estaban solos, en tierra extraña, ellos tres. De repente, comenzaron a aparecer pastores que cuando se enteraron del nacimiento de Jesús, se acercaron, se hicieron prójimos, vecinos. Se volvieron de pronto la familia de María y José. La familia de Jesús", ha destacado. "Yo como esos pastores. Me quiero hacer prójimo. Quiero bendecir su fe, bendecir sus manos, bendecir su comunidad", ha añadido. Por ello, ha reiterado que la "fe que despierta Jesús es una fe con capacidad de soñar futuro y de luchar por eso en el presente".
El Papa ha observado que ese barrio pobre le recordaba a la "Sagrada Familia". "Ver sus rostros, sus hijos, sus abuelos. Escuchar sus historias y todo lo que han realizado para estar aquí, todo lo que pelean para tener una vida digna, un techo. Todo lo que hacen para superar la inclemencia del tiempo, las inundaciones de estas últimas semanas, me trae al recuerdo a la pequeña familia de Belén", ha afirmado en este sentido. Por ello ha asegurado la suya se trata de una "lucha que no les ha robado la sonrisa, la alegría, la esperanza". "Una pelea que no les ha sacado la solidaridad, por el contrario, la ha estimulado, la ha hecho crecer", ha añadido. Asimismo les ha invitado a seguir siendo misioneros, a seguir contagiando esa fe.
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