El papa dice que el trabajo debe servir para unir y sostener a las familias

Ciudad del Vaticano, 16 may.- El papa Benedicto XVI afirmó hoy que el trabajo no debe ser un obstáculo para las familias, "sino que, más al contrario, debe sostenerla y unirla, ayudarla a abrirse a la vida".

El Pontífice hizo esta manifestación ante varios miles de fieles que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, en la que recordó que ayer se celebró la Jornada Internacional de las Familias, instituida por las Naciones Unidas y dedicada este año al equilibrio entre familia y trabajo.

"La familia y el trabajo están estrechamente relacionadas. El trabajo no debe ser un obstáculo para las familias, sino que, más al contrario, debe sostenerla y unirla, ayudarla a abrirse a la vida y a relacionarse con la sociedad y la Iglesia", afirmó el Pontífice.

El Obispo de Roma deseó que el domingo, "día del Señor, sea un día de descanso y ocasión para reforzar las relaciones familiares".

Durante la audiencia, el papa saludó al cardenal hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga, presidente de Caritas Internationalis, presente en la plaza junto al comité ejecutivo del organismo caritativo, a los que animó a proseguir con la labor "al servicio de los más necesitados".

El pasado 2 de mayo, el Vaticano anunció que Benedicto XVI había aprobado que toda la actividad institucional de Caritas Internationalis pase al Consejo Pontificio Cor Unum, la institución vaticana que distribuye los fondos económicos que recibe la Santa Sede.

Caritas Internationalis fue creada por el papa Pío XII tras la II Guerra Mundial para hacer llegar la solidaridad de la Iglesia a las situaciones de conflicto y de emergencia en el mundo.

Benedicto XVI dedicó la catequesis de la audiencia de hoy a las plegarias y dijo que con los rezos, los fieles superan "cualquier forma de miedo o esclavitud, viven la auténtica libertad de los hijos de Dios".

A la audiencia asistieron fieles de España, México, Costa Rica, Guatemala, Argentina y otros países latinoamericanos, entre ellos miembros de la Institución Teresiana, con motivo del centenario de su fundación, a los que saludó e invitó "a pedir al Señor, que su Espíritu" sea su fuerza "para afrontar las pruebas con la esperanza de estar radicados en Dios".