El papa pide que la lógica del poder humano no prevalezca sobre Dios

  • El papa Francisco advirtió hoy del "peligro de pensar de manera mundana", y aseguró que cuando los hombres no se dejan guiar por Dios, sino que permiten que prevalezca "la lógica del poder humano", entonces se convierten "en piedras de tropiezo".

Ciudad del Vaticano, 29 jun.- El papa Francisco advirtió hoy del "peligro de pensar de manera mundana", y aseguró que cuando los hombres no se dejan guiar por Dios, sino que permiten que prevalezca "la lógica del poder humano", entonces se convierten "en piedras de tropiezo".

El pontífice hizo estas manifestaciones ante miles de personas que acudieron a la solemne misa de San Pedro y San Pablo, los fundadores de la Iglesia de Roma, que ofició en la basílica de San Pedro del Vaticano y donde celebró la ceremonia de imposición del palio, símbolo de comunión con el obispo de Roma, a 35 arzobispos, entre ellos once latinoamericanos.

Las declaraciones del pontífice llegan un día después del nuevo escándalo que ha sacudido el llamado Banco Vaticano, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), con el arresto de un alto prelado italiano, Nunzio Scarano, acusado de fraude y corrupción en una investigación sobre las supuestas irregularidades en la gestión de dicha institución.

"Cuando dejamos que prevalezcan nuestras ideas, nuestros sentimientos, la lógica del poder humano, y no nos dejamos instruir y guiar por la fe, por Dios, nos convertimos en piedras de tropiezo", dijo el papa, quien subrayó que "la fe en Cristo es la luz" en la vida de los cristianos y de los ministros de la Iglesia católica.

En una homilía en la que habló sobre el ministerio petrino y se preguntó "qué está llamado a confirmar el obispo de Roma", Francisco señaló que, "ante todo, confirmar en la fe", al igual que "confirmar en el amor" y "confirmar en la unidad".

El papa Francisco explicó que "la comunión de la Iglesia no significa uniformidad", y en una parte del discurso improvisada se refirió a la necesidad de desarrollar el Sínodo de los Obispos "en armonía con el primado, ir por el camino de la sinodalidad, crecer en armonía con el servicio del primado".

Asimismo, citó el Concilio Vaticano II al recordar que el colegio de obispos, "en cuanto compuesto por muchos, expresa la diversidad y la unidad del pueblo de Dios".

Destacó la "gran riqueza" que supone "la variedad en la Iglesia" católica, que se funde siempre "en la armonía de la unidad, como un gran mosaico en el que las teselas se juntan para formar un único gran diseño de Dios".

Un elemento que, subrayó, "debe impulsar a superar siempre cualquier conflicto que hiere el cuerpo de la Iglesia. Unidos en las diferencias".

En la festividad de hoy, Francisco cumplió, asimismo, con la milenaria tradición de imponer el palio a los arzobispos nombrados este año, en esta ocasión 35, entre ellos once latinoamericanos.

Estuvieron presentes en la ceremonia 34 arzobispos que debían recibir el palio de manos de Francisco en su primer año de pontificado, puesto que el de Hue (Vietnam) lo recibió en su Sede Metropolitana.

La ceremonia de bendición e imposición del palio se celebró al principio de la misa que ofició el pontífice y siguió así la línea establecida el año pasado por el papa emérito Benedicto XVI, ya que con anterioridad la imposición de estas estolas, elaboradas con lana de corderos bendecidos, se realizaba tras la homilía.

De Latinoamérica, el papa impuso el palio a los brasileños Antonio Carlos Altieri, arzobispo de Passo Fundo; a Eduardo Castriani, arzobispo de Manaus, y a Moacir Silva, arzobispo de Ribeirao Preto, así como a los bolivianos Jesús Juárez Párraga, arzobispo de Sucre, y Alfredo Gualberti Calandrina, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra.

Otros arzobispos latinoamericanos que recibieron el palio fueron los mexicanos Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey; Alfonso Cortés Contreras, arzobispo de León, y Fabio Martínez Castilla, arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, así como los argentinos Carlos María Franzini, arzobispo de Mendoza; Ramón Alfredo Dus, arzobispo de Resistencia, y Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires.

A la ceremonia, como es tradición, asistió una delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, encabezada por el metropolitano de Pérgamo, Ioannis Zizioulas, copresidente de la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa.

Tras la misa, durante el rezo del Ángelus, el papa agradeció la visita y pidió a los fieles enviar un saludo al patriarca Bartolomé I de Constantinopla y rezar por él y por esa Iglesia.

"Os invito a rezar todos juntos un Ave María por el patriarca Bartolomé I", dijo el pontífice, que fue acompañado en el rezo por los miles de fieles que habían acudido a la plaza de San Pedro.

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