El papa ve con "esperanza y confianza" su viaje a Líbano, dice Lombardi

Ciudad del Vaticano, 11 sep.- Benedicto XVI ve con "esperanza y confianza" el viaje que realizará a El Líbano del 14 al 16 de septiembre, una visita bajo el signo de la paz durante la cual se reunirá con las iglesias cristianas de Oriente Medio y con los jefes de las comunidades religiosas musulmanas.

El viaje fue presentado hoy en el Vaticano por el portavoz, Federico Lombardi, quien dijo que a pesar de la inestabilidad de la zona, con el conflicto sirio de fondo, en ningún momento la visita ha estado en el aire, ya que es "clara" la voluntad del papa de viajar para reunirse con los católicos de Oriente Medio en ese país.

El motivo del viaje es la entrega de la exhortación postsinodal (documento final) del Sínodo de Obispos para Oriente Medio celebrado en octubre de 2010 en el Vaticano.

La visita, precisó Lombardi, será la cuarta del papa Ratzinger a la región medioriental, tras los viajes realizados a Turquía en 2006, a Tierra Santa en 2009 -donde visitó Jordania, Israel y los territorios palestinos- y a Chipre en 2010.

El lema del viaje es "La paz sea con vosotros" y se espera que el pontífice, en su línea, haga nuevos llamamiento a la paz en la zona y al diálogo.

El propio pontífice dijo este domingo durante el rezo del ángelus, que el viaje será "bajo el signo de la paz", a la vez que instó a todas las autoridades y comunidad internacional a que la búsqueda del diálogo y de la reconciliación sean prioritarios en Oriente Medio.

"Aunque parece difícil encontrar soluciones a los varios problemas que afectan a la región, no hay que resignarse a la violencia y a la exasperación de las tensiones", dijo el papa.

"La voluntad de diálogo y la reconciliación tiene que ser prioridad para todas las partes, apoyada por la comunidad internacional, que tiene que ser cada vez más consciente de la importancia para todo el mundo de una paz estable y duradera en la región", agregó.

El jesuita Lombardi precisó hoy que el papa viaja con el consenso de todas las confesiones religiosas presentes en el país, que han mostrado "su satisfacción" por la estancia de Ratzinger.

A pesar de la inestabilidad en la zona, el Vaticano no teme por la seguridad del papa.

"No hay hostilidad hacia él y no hay temores particulares por la seguridad", precisó Lombardi, quien recordó que la seguridad del pontífice en todos los viajes es responsabilidad del país que le invita, "y la Santa Sede confía en que las autoridades libanesas hagan lo que es necesario".

Lombardi agregó que no cree que se hayan adoptado "medidas excepcionales".

El papa partirá de Roma a primeras horas de la mañana del día 14 con destino a Beirut, donde será recibido por el presidente libanés, los cuatro patriarcas católicos (greco-melquita, armenio católico, sirio católico y maronita) y los cuatro jefes musulmanes más importantes (suní, chií, druso y alauí).

Por la tarde se trasladará a la basílica de San Pablo, en la localidad de Harisa, donde firmará el documento final del Sínodo de Obispos para Oriente Medio.

El sábado se reunirá con el presidente de la República, el presidente del Parlamento y el presidente del Consejo de Ministros; con los jefes de las comunidades religiosas musulmanas, con el cuerpo diplomático y con representantes del mundo de la cultura.

En esa jornada se reunirá con unos 20.000 jóvenes libaneses en la plaza del patriarcado maronita de Bkerke.

El domingo, 16 de septiembre, oficiará una misa en el City Center Waterfront de Beirut, durante la cual entregará la exhortación postsinodal del Sínodo de Obispos para Oriente Medio a los prelados de esa zona.

El lugar es el mismo en el que Juan Pablo II ofició misa durante su visita a ese país en 1997.

Durante la visita, el papa Ratzinger visitará las sedes de los cuatro patriarcados católicos presentes en el Líbano.

Este será el vigésimo cuarto viaje de los realizados por el mundo por Benedicto XVI en sus siete años de pontificado.