El papa viaja a Albania, un país golpeado pero símbolo de convivencia

  • El papa Francisco viaja el próximo domingo a Albania, un país elegido por el pontífice para su cuarto viaje internacional por el "mucho sufrimiento" que ha pasado su población, pero también por ser un modelo de convivencia entre religiones.

Cristina Cabrejas

Ciudad del Vaticano, 18 sep.- El papa Francisco viaja el próximo domingo a Albania, un país elegido por el pontífice para su cuarto viaje internacional por el "mucho sufrimiento" que ha pasado su población, pero también por ser un modelo de convivencia entre religiones.

"He decidido viajar a este país porque ha sufrido mucho a causa de un terrible régimen ateo y ahora esta realizando una pacífica convivencia entre sus diferentes componentes religiosos", explicó Francisco este miércoles durante la audiencia general.

La elección de Albania, que Juan Pablo II visitó en 1993, responde también a su deseo de conocer las periferias del mundo tanto geográficas como existenciales.

El monseñor español Segundo Tejado, subsecretario de Pontificio Consejo Cor Unum, que se ocupa de las obras de caridad del pontífice y que fue director de Caritas en Albania desde 1995 a 2002, destacó a Efe cómo el papa, con este viaje, subrayará "el sufrimiento de la Iglesia católica y del pueblo albanés durante años".

Pero también dijo que Francisco destacará "la capacidad de diálogo y de relación entre religiones" en ese país.

"Albania, un país que ha sufrido siempre en el pasado, estuvo rodeado de enemigos durante el imperio turco, que expulsó a los cristianos, y luego durante los años del comunismo más duro e irracional que haya existido", explicó Tejado.

Albania, una de las fronteras entre oriente y occidente, es ahora más que nunca, señaló Tejado, un ejemplo de convivencia, pero sobre todo "siempre lo ha sido".

"Siempre durante su historia fue modelo de convivencia. Siempre hubo relación entre las diferentes religiones de su gente, ortodoxos, musulmanes y católicos. Ser así es algo que pertenece a su memoria histórica, pues se sienten albaneses y respetan lo que cada uno cree". señaló.

Tejado, que vivió la época del gran éxodo de los albaneses hacia Europa, cuando en el país sólo había miseria y degradación, explicó que Albania es un ejemplo de periferia: "un país que no cuenta económicamente ni geográficamente y que prácticamente está olvidado".

En las escasas once horas que el papa permanecerá en el país, tras saludar a las autoridades albanesas, celebrará una misa en la plaza Madre Teresa y después mantendrá un encuentro y almuerzo con los obispos albaneses.

Por la tarde, se producirá el encuentro con los líderes de otras religiones en la universidad católica "Nuestra Señora del Buen Consejo" y celebrará la oración de las vísperas con sacerdotes, religiosas, religiosos, seminaristas y movimientos laicales en la catedral de Tirana.

Antes de regresar a Roma, visitará a los niños del centro Betania y se encontrará con enfermos y otros asistidos por centros caritativos de Albania en la iglesia de esta sede.

Tejado asegura que como fue en ocasión de la visita de Juan Pablo II en 1993 "el pueblo albanés se va a volcar con él", y "no sólo los católicos sino todos"

"Para ellos, que se sienten un país pequeño, es todo un honor que el papa vaya a visitarles", dijo Tejado.

Al presentar esta semana el viaje a los medios de comunicación, el portavoz del Vaticano, Federido Lombardi, también destacó que el objetivo de esta visita será "el tributo a los mártires de la fe, víctimas del régimen comunista" y "la importancia del diálogo con el Islam -en un país de mayoría religiosa musulmana, pero con una notable presencia tanto católica como ortodoxa".

Pero también será ocasión de recordar a la beata Teresa de Calcuta, fundadora de las Misioneras de la Caridad y premio Nobel de la Paz.

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