Jerusalén, 1 ago.- El Parlamento israelí (Kneset) decidió hoy tomarse las vacaciones de verano de tres meses y no retrasar el receso para hacer frente a las protestas populares, como habían propuesto varios diputados.
La Cámara seguirá su calendario normal y finalizara esta semana su periodo de sesiones, que reiniciará a finales del próximo octubre, informó hoy el diario israelí "Haaretz" en su versión digital.
La propuesta del vicepresidente y ministro del Interior, Eli Yishai, y de la jefa de la oposición, Tzipi Livni, para que los diputados continúen reuniéndose para buscar soluciones a las quejas de los indignados, fue sometida a votación y rechazada hoy en el pleno.
Sólo los diputados del partido opositor, Kadima, y el religioso Shas (miembro de la coalición gubernamental), apoyaron la moción para prolongar el periodo de sesiones.
"La Kneset tiene que seguir trabajando. Arreglar lo que ocurre en la calle tiene que hacerse a través del Parlamento", declaró Livni.
El presidente de la Cámara, Rouben Rivlin, señaló que la Cámara "no se toma con levedad las protestas", pero precisó que "es el Gobierno el que tiene la responsabilidad de solucionar (la crisis) y no la Kneset".
Se comprometió a requerir de inmediato la presencia de los parlamentarios si, durante el receso de verano, el Ejecutivo tomase alguna medida económica o social que requiera ser aprobada por el legislativo.
Las principales ciudades israelíes vivieron el pasado sábado manifestaciones masivas en las que participaron más de 150.000 personas, que se quejaban por la carestía de la vivienda y de la vida y pedían un cambio en el reparto de la riqueza y, algunos, también la dimisión del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
El movimiento de indignados en Israel se inició hace dos semanas con campamentos en una arteria principal de Tel Aviv y se ha extendido poco a poco al resto de ciudades hasta convertirse en la mayor protesta de índole social de la historia del país.
En las últimas semanas se han vivido manifestaciones de médicos, ganaderos, consumidores de productos lácteos y padres que se quejan del precio de los productos para bebés.
Hoy se ha celebrado una huelga de las autoridades municipales, que no han prestado servicios, y otra convocada por Facebook a la que se apuntaron más de veinte mil personas.
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