"Es hora de que Grecia deje de acoger a los extranjeros y los devuelva a su patria", lanzó ante unas 500 personas que enarbolaban banderas griegas, manifestándose frente a un local del partido, ubicado en un barrio cercano al centro de Atenas, donde viven muchos inmigrantes.
Michaloliakos subrayó que decidió hacer la reunión allí donde, a su parecer, "los griegos no pueden circular".
"Si el gobierno no puede cuidar las fronteras, que se vaya. Cierren las fronteras (...), es necesario que las custodie el jército", añadió.
"Pueblo armado, nacionalismo", "Fuera de Grecia los extranjeros", "Grecia pertenece a los griegos", gritaban los simpatizantes del partido de ultraderecha.
"No a los migrantes clandestinso, voto por Amanecer Dorado" se leía en panfletos distribuidos por el partido, del cual algunos dirigentes están acusados por la justicia de violencia racista y xenofobia.
Los últimos sondeos de opinión antes de la consulta le dan a esta formación el tercer puesto, manteniendo el 6% de la intención de voto, por detras de Syriza (izquierda radical) y Nueva Democracia (derecha).
Michaloliakos y la mayoría de los dirigentes de su partido han sido acusados de delito "por constitución de una organización criminal" tras el asesinato, hace dos años, de un militante antifascista cerca de Atenas por parte de unos de sus militantes.
Tras 18 meses de detención provisional -máximo legal- Michaloliakos fue puesto bajo libertad condicional en marzo, algunos días antes del comienzo del juicio contra su partido, que aún continúa.
Manteniendo perfil bajo en los últimos años, Amanecer Dorado rechaza el calificativo de neonazi y se presenta como "un movimiento nacionalista que quiere liberar al país de otros partidos corruptos y agusanados".
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