La reina Isabel II se encuentra en una de las situaciones más difíciles de los últimos años. El momento que atraviesa actualmente la familia real británica es, como aseguran no pocos medios internacionales, "una crisis" en la institución. Por ello, la monarca ha convocado para este lunes una reunión familiar de urgencia para tratar de encontrar una solución que le permita evitar nuevos escándalos tras la anunciada salida de Meghan Markle y el príncipe Harry de la agenda de los ‘royal’.
Como Isabel II se encuentra en Sandringham (lleva allí desde antes de Navidad y seguirá durante unos días más), esta suerte de gabinete de crisis en el que están solo citados los más próximos a ella -el príncipe Carlos, el príncipe Guillermo, los duques de Sussex y sus respectivos secretarios- se celebrará en la residencia cercana al pueblo del mismo nombre, ubicado en el condado inglés de Norfolk.
No obstante, la mujer de Harry no podrá acudir a dicha reunión porque, después de que anunciaran que dejarán se ser miembros senior de la familia real, retirándose del foco mediático, regresó a Canadá, desde donde según la prensa británica podría participar telefónicamente (a pesar de las diferencias horarias).
En esta cumbre se delimitarán los pasos que deberán seguir Meghan y Harry y se definirá con qué privilegios continuarán y qué papel desempeñarán cuando el cambio sea una realidad. A pesar de algunos medios han asegurado que Isabel II apoya esta decisión, otros apuntan a que la reina está decepcionada por cómo se está desarrollando el asunto.
Incluso amigos íntimos de Harry y Meghan, como es el cantante Elton John (que ha defendido públicamente a la pareja de cualquier crítica por los estrechos lazos que les unen), han revelado que están "sorprendidos" por la sucesión de los acontecimientos.
A sus 93 años, las tensiones y las críticas hacia miembros de la familia real están afectando mucho a la Reina. Algunos de ellos no le dan más que disgustos. Hace unos meses tuvo que intervenir también en la boda de Beatriz de York para impedir que el enlace se celebrara en Italia. Además, ha tenido que soportar numerosas críticas contra los duques de Cambridge, los problemas de salud de su marido y la polémica del príncipe Andrés en el caso Epstein, en la que su hijo tuvo que aclarar su relación con el magnate estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores.
Es imposible saber con certeza qué pasará en la reunión, pero el príncipe Guillermo ha declarado al ‘Sunday Times’ que la situación "le entristece profundamente" y que no puede "apoyar" más a su hermano. La grieta entre ambos ha adquirido una dimensión desconocida y la situación actual merma a pasos agigantados su relación. Habrá que esperar a ver qué decisión toma la Reina para resolver el caso que, seguramente, ocupará una de las nuevas temporadas de ‘The Crown'.
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