El portero del Valencia logró lo que no habían logrado los 41 rivales anteriores de los blancos: dejar al Real Madrid a cero. Y no fue por falta de ocasiones de los blancos, que chutaron desde todas las posiciones posibles. Pero cuando no llegaba Guaita, aparecía un defensa o el poste, como en un remate de Cristiano Ronaldo que pareció más un obús.
Especialmente increíble fue la doble intervención del guardameta a dos remates seguidos a bocajarro de Karim Benzema, pero antes ya había volado para sacar un disparo envenenado y diabólico de Ángel Di María, que realizó una segunda parte muy buena.
En el asedio final, cuando el Valencia, que también pudo ganar el partido (dos disparos a los palos y una parada salvadora de Iker Casillas), sufrió un asedio en toda regla, Guaita no titubeó y se erigió en el gran baluarte tanto por arriba como por abajo. ¡Un coloso!
Y ya en el tiempo añadido, Guaita volvió a salvar al Valencia con una parada milagrosa a remate de Benzema y luego sacando un centro muy cerrado de Di María. Y más tarde otro disparo del argentino. Lo dicho, el Real Madrid se deja dos puntos en casa y el Barcelona ya está a cuatro del líder con una visita al Camp Nou pendiente. ¡Vaya que si hay Liga! Hasta Pep Guardiola debería reconocerlo.
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