El Reino Unido deporta a 60 tamiles a Sri Lanka pese al riesgo de torturas

  • El Reino Unido deportó a Sri Lanka a 60 tamiles a pesar de las advertencias de organizaciones de derechos humanos de que sufrirán torturas en su país de origen, informó hoy la cadena británica BBC.

Londres, 20 sep.- El Reino Unido deportó a Sri Lanka a 60 tamiles a pesar de las advertencias de organizaciones de derechos humanos de que sufrirán torturas en su país de origen, informó hoy la cadena británica BBC.

El grupo de tamiles abandonó el Reino Unido anoche en un vuelo chárter con destino al país del sudeste asiático, pese a los intentos de última hora de las organizaciones de derechos humanos de detener su deportación en los tribunales.

En 2009, el Gobierno de Sri Lanka lanzó una ofensiva para poner fin a la rebelión de los Tigres Tamiles (LTTE), un grupo separatista que reclama la creación de un Estado tamil y que, en sus años de mayor expansión, llegó a controlar un 15 % del territorio en el norte y este de la isla.

Según cifras extraoficiales de la Organización de Naciones Unidas (ONU), esta ofensiva gubernamental podría haber costado la vida a unos 20.000 civiles.

Agentes de la Agencia de Fronteras británica explicaron que entre los deportados se encuentran personas cuya petición de asilo político ha sido denegada o cuya visa para el Reino Unido ha caducado.

Un asesor del Gobierno de Sri Lanka, Rajiva Wijesinha, aseguró a la BBC que la mayoría de los deportados son emigrantes por motivos económicos y que el Reino Unido se ha asegurado de que no sufrirán torturas.

Sin embargo, grupos defensores de los derechos humanos como Freedom from Torture y Human Rights Watch argumentan que cualquier tamil que en opinión del Gobierno de Sri Lanka pueda estar relacionado con el grupo independentista rebelde de los Tigres Tamiles (LTTE) está en peligro si retorna al país.

Estas organizaciones aseguran que han entrevistado a alrededor de cuarenta exiliados tamiles en el Reino Unido que denunciaron torturas por parte de las autoridades ceilandesas.

El conflicto de Sri Lanka tiene sus raíces en las diferencias étnicas entre la mayoría cingalesa, mayoritariamente budista, y la minoría tamil, que constituye una quinta parte de la población de la isla y practica la religión hindú.

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