El robo de drogas se evitaría destruyéndola rápidamente, según policías

Huelva, 2 ene.- La Confederación Española de Policía (CEP) ha lamentado hoy el robo de unos mil kilos de hachís del Servicio de Aduanas de Huelva y ha precisado que hechos como éstos "se evitarían con mecanismos más rápidos y eficaces" para la destrucción de la droga incautada.

En declaraciones a Efe, el secretario provincial de la CEP en Huelva, Juan Carlos Contreras, ha precisado que seguramente la droga robada, que en este caso es custodiada por la Agencia Tributaria, "llevaría allí bastante tiempo" a la espera de que desde los juzgados se autorizara su destrucción.

Entiende que lo sucedido se debe "al mal funcionamiento que tiene el Estado de Derecho español y la justicia que permite el almacenamiento de la droga durante años"; por ello son "necesarios mecanismos más rápidos y eficaces para la destrucción y que una sola muestra de la droga incautada y su análisis valiera para destruir el conjunto automáticamente".

Por otra parte, ha lamentado unos hechos en los que alguien "tendrá que asumir su responsabilidad" porque "no es de recibo que un material tan sensible esté sólo custodiado por cámaras de seguridad, sino que se ha de contar con personal de seguridad, bien de la propia Agencia o bien privada".

Tras apuntar que en dependencias policiales la droga incautada está custodiada las 24 horas del día, Contreras ha precisado además que habrá que conocer "por dónde han entrado o con qué beneplácito han podido contar" para perpetrar el robo.

Los hechos tuvieron lugar coincidiendo con las campanadas de la Nochevieja, cuando hasta las instalaciones del Servicio de Aduanas de Huelva, ubicadas próximas al puerto, entraron entre ocho y diez personas encapuchadas en dos vehículos todoterrenos de color oscuro y un remolque.

Pese a que a las 00.15 horas ya estaban en el lugar miembros de la Policía Judicial y de las Brigadas Científica y de Seguridad Ciudadana, así como afectivos de la Policía Local, no se pudo detener a nadie.

En el momento del atraco en las instalaciones no había ningún vigilante de seguridad en la misma y no se ha aportado información sobre si saltaron o no las alarmas de las que están provistas estas instalaciones o si los asaltantes iban armados.

Fueron los vecinos de edificios cercanos los que alertaron a la Policía, que se encarga de la investigación, de la entrada en la aduana de estas personas.