El secretario de Estado vaticano dice que se intenta desgastar a la Iglesia con los casos de pederastia

Ciudad del Vaticano.- El secretario de Estado vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, afirmó hoy en Roma que hay personas que "intentan desgastar" a la Iglesia, debido a los casos de sacerdotes pederastas ocurridos en numerosos países.

"La Iglesia sigue contando con la confianza de la gran parte de los fieles, sólo que alguno intenta minar esta confianza, pero la Iglesia cuenta con una ayuda especial desde lo Alto", dijo Bertone a la prensa tras asistir a un convenio de la patronal italiana Confindustria.

Durante su intervención ante la patronal, Bertone habló de un descenso generalizado de confianza en las instituciones, también en la Iglesia.

Bertone hizo estas declaraciones en el mismo día en el que el Vaticano difundió una intervención del arzobispo Silvano María Tomasi, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra, en la que dijo que "no hay excusas que valgan" para los abusos de menores y aseguró que la Iglesia está afrontando el problema "con decisión".

Tomasi destacó la "inequívoca condena" del papa Benedicto XVI "contra la violencia sexual contra niños y muchachos".

En las últimas semanas se han conocido casos de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes católicos en Alemania, Austria y Holanda, que se unen a los ocurridos en EEUU, Irlanda y Australia.

También se ha denunciado algunos en Italia y Suiza y en Brasil, donde tres religiosos han sido suspendidos de su ministerio por el obispo de Penedo, Valerio Breda, en Arapiraca (estado de Alagoas), después de que tres monaguillos denunciaran haber sufrido abusos sexuales y divulgaran un vídeo de esas relaciones.

Aunque en un principio se aseguró que eran obispos, hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi, aseguró que se trata de dos monseñores -título de honor que concede el Papa a determinados eclesiásticos- y un sacerdote.

En España, la Comunidad de Clérigos de San Viator confirmó hoy la detención por las autoridades chilenas de uno de sus religiosos, José Angel Arregui, acusado de tenencia de pornografía infantil.