El sindicato de estudiantes alerta de que hasta 80.000 universitarios podrán ser "expulsados" por impagos en 2014

El secretario general del Sindicato de Estudiantes (SE), Tohil Delgado, criticó este martes la situación de los más de 30.000 alumnos sobre los que pesa un expediente de expulsión por no haber hecho frente al pago de su matrícula universitaria, y vaticinó que en 2014 podrían ser unos 80.000 más.
En rueda de prensa, Delgado achacó esta situación al encarecimiento de las tasas de matrícula y a los recortes en las becas. “No es casual que si unos 35.000 alumnos han perdido su beca este curso, haya más de 30.000 estudiantes que no pueden hacer frente a la matrícula”, agregó.
En su opinión, la situación empeorará además el curso que viene, puesto que “el nuevo decreto de becas que prepara el Gobierno endurecerá aún más los requisitos académicos para acceder (a estas ayudas)” y disminuirá el umbral de renta.
“Los expertos señalan que hasta 85.000 universitarios perderían su beca”, afirmó Delgado, con lo que cabe deducir que “entre 70 y 80.000 alumnos podrían incurrir en impagos y ser incapaces de abonar su matrícula en 2014”.
La portavoz del SE, Ana García, apuntó por su parte que los “umbrales de renta mínima serán prácticamente imposibles”, ya que para cobrar el máximo, una familia de tres miembros en la que solo trabaje uno deberá ingresar 928 euros al mes.
Además, prosiguió, las cuantías de las ayudas se reducirán “de forma generalizada” (entre 500 y 2.000 euros de media), y las tasas de matrícula volverán a subir, “como ya ha anunciado el Gobierno”.
Según datos del Sindicato de Estudiantes, en Andalucía existen 5.500 estudiantes en esta situación, 1.200 en las universidades gallegas, 550 en el País Vasco, 3.000 en Cataluña y más de 3.000 en Madrid.
A estos hay que sumar todos aquellos alumnos a los que aún no se ha respondido y sobre los que sus universidades no han informado, indicó.
Por todo ello, García exigió “un nuevo real decreto de becas”, una reducción del 50% en las tasas de matrícula; la creación de un plan de choque para ayudar aquellos alumnos y familias víctimas del paro y de situaciones de exclusión a causa de la crisis, y una inversión en la universidad pública similar “a la que se han llevado los bancos”.
También reclamó la paralización inmediata de los más de 30.000 expedientes de expulsión y la retirada del proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).
NUEVA HUELGA EN OCTUBRE
Delgado y García coincidieron en que “la intención del Partido Popular es cerrar a cal y canto la universidad pública a los hijos de la clase trabajadora”, que “con todas estas medidas quieren convertir en un coto elitista”.
A juicio de García, “estos más de 30.000 alumnos a los que nos referimos serán expulsados simplemente porque no tienen dinero, pues han presentado sus trabajos y han realizado y aprobado sus exámenes, algunos con notas excelentes”.
“La única solución pues es proseguir con las movilizaciones”, resaltó Delgado, quien avanzó que en octubre “convocaremos una nueva semana de lucha (del 14 al 18) y una huelga de 72 horas en la enseñanza”.
Finalmente, Delgado hizo un llamamiento a UGT, CCOO y los padres de Ceapa para sumarse de nuevo a estas jornadas de protesta, a fin de que estudiantes de enseñanzas medias, universitarios, profesores y padres se unan contra esta situación.