El Sinn Fein advierte de las consecuencias que tendría para Irlanda del Norte la falta de acuerdo

  • Dublín.- El Sinn Fein, antiguo brazo político del inactivo IRA, advirtió hoy de que el fracaso de las conversaciones para devolver las competencias de Justicia e Interior a Irlanda del Norte convertirá al Ejecutivo autónomo norirlandés, compartido por republicanos y unionistas, en un instrumento inútil.

Brown y Cowen prosiguen hoy la mediación en la crisis política de Irlanda del Norte
Brown y Cowen prosiguen hoy la mediación en la crisis política de Irlanda del Norte

Dublín.- El Sinn Fein, antiguo brazo político del inactivo IRA, advirtió hoy de que el fracaso de las conversaciones para devolver las competencias de Justicia e Interior a Irlanda del Norte convertirá al Ejecutivo autónomo norirlandés, compartido por republicanos y unionistas, en un instrumento inútil.

"Las consecuencias del fracaso es que no tendremos un Ejecutivo que funcione. Si no tenemos un Ejecutivo que funcione no tenemos unas instituciones operativas", declaró el ministro de Desarrollo Regional, el republicano Conor Murphy.

Preguntado por las posibilidades de que su partido llegue a un acuerdo sobre este asunto con el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP), Murphy recordó que su formación no toma parte en las negociaciones para "llegar a un compromiso".

Según el ministro, el Sinn Fein ha cumplido con todos los puntos del acuerdo de Saint Andrews (2006), que preveía el reconocimiento de la autoridad de las fuerzas del orden y la Justicia norirlandesas y la devolución, a cambio, de que Irlanda del Norte recupere estas competencias, actualmente administradas por Londres.

"Tres años después, todavía estamos esperando a que el DUP cumpla con sus obligaciones. Queremos llegar a un acuerdo. Queremos ver que las instituciones funcionan. Pero sólo pueden hacerlo si tenemos unos socios dispuestos a hacerlas funcionar", explicó Murphy.

Los primeros ministros del Reino Unido e Irlanda, Gordon Brown y Brian Cowen, respectivamente, permanecen desde este lunes en la provincia autónoma británica para continuar negociando con los dos partidos una salida a la parálisis política que amenaza la supervivencia del gobierno de poder compartido entre católicos y protestantes.

A última hora de hoy, el resto de las formaciones norirlandesas se unirán a las negociaciones en una sesión plenaria, lo que sugiere que Londres y Dublín quizá tengan elaborada para entonces una propuesta aceptable para todas las partes.

Además de evitar fijar una fecha para la devolución al Ejecutivo de Belfast de las responsabilidades en materia de Justicia e Interior, el DUP quiere reformar la llamada Comisión de Desfiles.

Esta comisión fue creada un año antes de la firma del acuerdo de paz del Viernes Santo (1998) para supervisar y modificar las rutas de las controvertidas marchas de la Orden protestante de Orange por ciertas zonas católicas.

El Sinn Fein insiste en que se fije una fecha definitiva para la devolución de competencias, al tiempo que rechaza la reforma de la Comisión de Desfiles, pues aún considera que las marchas orangistas son simples actos de provocación hacia la comunidad católico-nacionalista.

Los republicanos han llegado a amenazar con retirarse del Gobierno de poder compartido, lo que convertiría la parálisis del proceso de paz en una crisis de larga duración y obligaría a convocar elecciones autonómicas anticipadas.

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