Madrid.- A las nueve en punto de la mañana y con el sonido de las bolas entrando en los bombos, ha dado comienzo en el Palacio de Loterías el sorteo extraordinario de Navidad ante un público que abarrotaba el salón desde una hora antes.
Las puertas del Palacio de Loterías se abrían a las ocho de la mañana, para permitir la entrada de las más de trescientas personas que quieren comprobar en directo cómo se reparten los 2.300 millones de euros en juego y que, en gran parte, han acudido a comprobar si sus décimos están en los bombos.
La mayoría ha guardado al menos dos horas de cola, aunque algunos afirman haber llegado a la madrileña calle de Guzmán el Bueno, donde se ubica el Palacio de Loterías, a las once de la noche de ayer.
Disfrazados de flores, de pesetas, de Jesucristo, de bruja o de ángel, han dedicado la hora previa a hablar con los numerosos medios de comunicación que retransmiten el sorteo.
Los 22 niños y las 12 niñas del colegio de San Ildefonso que cantarán los premios entraban alrededor de las siete de la mañana, y aguardan el momento de su intervención, que será seguida en directo por millones de españoles.
A las nueve en punto, las bolas han entrado en los dos bombos del sorteo, el de los números y el de los 1.787 premios que serán repartidos a lo largo de las próximas horas
Diez minutos más tarde, han comenzado a girar y han dado comienzo al sorteo más esperado del año.
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