Madrid, 7 feb.- El fuerte temporal que desde la semana pasada azota al norte peninsular ha ido amainando a lo largo del día de hoy, pero el fin de semana dará paso a nuevos frentes que afectarán en especial al noroeste peninsular los próximos días.
Para mañana, 39 provincias se encuentran en alerta por viento, lluvia, nevadas y fenómenos costeros adversos, cuatro de ellas en alerta roja y ocho en alerta naranja.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado la alerta máxima en Cantabria, A Coruña, Lugo y Asturias por fuerte oleaje que podrá superar los 10 metros el sábado.
Protección Civil mantiene la alerta por temporal marítimo y fuertes vientos todo el fin de semana, en especial en Galicia y a la cornisa cantábrica, y el domingo en la vertiente atlántica andaluza.
Esta dirección general advierte también de fuertes vientos en toda la península, sobre todo en Galicia, cordillera cantábrica e ibérica, así como en zonas altas de Navarra, ya que en algunas zonas se podrán alcanzar hasta 120 kilómetros por hora.
Los frentes, asociados a profundas borrascas atlánticas, recorrerán la Península de oeste a este rápidamente, dejando a su paso vientos fuertes o muy fuertes de componente oeste, fuerte oleaje en las costas del Atlántico y Cantábrico, lluvias generalizadas y localmente intensas y nieve en cotas medias y altas, ha informado la Aemet.
La primera borrasca ya ha comenzado a afectar a la Península con vientos fuertes de componente oeste y precipitaciones en la vertiente atlántica, que se extenderán durante las próximas horas y a lo largo del sábado hasta alcanzar el Mediterráneo.
La nieve afectará a la mitad norte peninsular, especialmente en cotas altas de las cordilleras cantábricas, ibéricas, Sistema Central, Pirineos y Madrid, en la zona de la Sierra, durante el domingo, donde se podrán alcanzar hasta diez centímetros de espesor.
El domingo, las lluvias afectarán principalmente al cuadrante suroccidental peninsular, donde se podrán alcanzar 40 litros por metro cuadrado en doce horas.
Según la Aemet, en mitad del Atlántico Norte se está formando simultáneamente una nueva depresión, de evolución "explosiva", cuyo centro se situará el domingo frente a las costas occidentales de la Península Ibérica.
A partir de entonces y durante el lunes se prevén vientos fuertes a muy fuertes en la mayor parte de la Península y en Baleares, desplazándose los máximos desde las costas atlánticas hacia las del Mediterráneo.
Las precipitaciones serán destacables y podrán afectar a toda la península y Baleares, más leves en el litoral mediterráneo del Levante y sureste.
Esta situación tenderá a remitir durante el martes, con el debilitamiento y alejamiento de la borrasca hacia el interior de Europa.
Mientras se preparan para la llegada del nuevo temporal, las comunidades del Cantábrico y Galicia continúan evaluando los daños ocasionados por los fuertes vientos y el potente oleaje.
El País Vasco es, de momento, la Comunidad Autónoma más afectada, a la espera de la evaluación del Principado de Asturias, según ha informado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros.
El subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, ha señalado que, según las primeras estimaciones, los daños causados por el temporal que debe atender la Administración General del Estado en el País Vasco ascienden a 17 millones de euros, de los cuales 15 corresponden a Gipuzkoa.
En Asturias, el Principado ha remitido hoy una carta al Gobierno central para solicitar una línea de ayudas complementarias para las cuatro comunidades autónomas de la fachada cantábrica afectadas por el temporal, y en la que plantea la necesidad de cooperación institucionales y la obtención de financiación europea.
En Galicia, Alternativa Galega de Esquerda (AGE) instó a la Xunta de Galicia a ayudar económicamente a los profesionales del sector del mar afectados por los daños de los temporales de los últimas semanas, que se encuentran en una situación "dramática". EFE
jld/al
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