El Tribunal acusa a Bo Xilai de recibir sobornos y abusar de su poder

  • actualiza con más detalles de los cargos e incidentes en el exterior del tribunal- Jinan (China), 22 ago.- El Tribunal Intermedio de Jinan (este de China) que juzga hoy a Bo Xilai por corrupción, sobornos y abuso de poder, acusó al antiguo dirigente de haber recibido coimas por valor de 21,8 millones de yuanes (unos 3,5 millones dólares) entre 2000 y 2012, entre otros cargos.

-actualiza con más detalles de los cargos e incidentes en el exterior del tribunal-

Jinan (China), 22 ago.- El Tribunal Intermedio de Jinan (este de China) que juzga hoy a Bo Xilai por corrupción, sobornos y abuso de poder, acusó al antiguo dirigente de haber recibido coimas por valor de 21,8 millones de yuanes (unos 3,5 millones dólares) entre 2000 y 2012, entre otros cargos.

Según indicó el tribunal en su cuenta de weibo (similar a Twitter), el pliego de cargos presentado contra el ex dirigente incluye el abuso de poder entre 1999 y 2006 como alcalde y secretario general del Partido Comunista en la ciudad de Dalian y como ministro de Comercio "para beneficiar a otros".

Además, entre 2000 y 2012 recibió sobornos de los empresarios Tang Xiaolin, de la compañía Dalian International Development, y Xu Ming, de Dalian Shide Group, por valor de 21,8 millones de yuanes.

Bo, según el pliego de cargos, recibió estos sobornos directamente o a través de su esposa, Gu Kailai, y su hijo, Bo Guagua.

Entre enero y febrero de 2012, cometió una "serie de actos" de abuso de poder como secretario general del Partido Comunista de la ciudad de Chongqing (centro) tras ser informado de las sospechas en torno a Gu por la muerte del empresario británico Neil Heywood.

Este abuso de poder se extendió a su comportamiento cuando su mano derecha, Wang Lijun, trató de solicitar asilo en un consulado estadounidense a raíz del caso.

Bo comparece desde esta mañana en el tribunal de Jinan, rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad y cuyas calles adyacentes han quedado cortadas al tráfico.

Pese a ello, a pocos metros de la puerta principal del tribunal, decenas de defensores de Bo protestaban con gritos y vítores por lo que consideraban un juicio injusto y no independiente.

Ante los cientos de periodistas presentes, algunos de ellos denunciaban enardecidos la corrupción del país asiático y afirmaban que "Bo Xilai servía al pueblo", en referencia a la consigna maoísta para los cuadros del partido.

"Tienen que distribuir la riqueza común", apuntaba un ciudadano, mientras otro mostraba a las masas un retrato de Mao Zedong, cuyas viejas tradiciones Bo quiso retomar en Chongqing.

Durante el revuelo, varios de ellos fueron evacuados por la Policía en furgones, aunque no se registraron episodios de violencia.

Se espera que la vista, presidida por el juez Wang Xuguang, tenga una duración de dos días, aunque el veredicto no se conocerá hasta septiembre, según la televisión estatal CCTV.

Se ha permitido el acceso a la galería pública del tribunal a 110 personas, entre ellas cinco miembros de la familia de Bo, según la agencia de noticias china Xinhua, que no ha identificado a estos parientes.

Hasta el momento se desconoce si prestará declaración Gu Kailai, y de hacerlo, si lo hará a favor de su marido o en contra.

Bo, que hasta marzo del año pasado soñaba con llegar al Ejecutivo central chino, se sienta en el banquillo de los acusados a consecuencia del escándalo surgido como consecuencia de la muerte en noviembre de 2011 del empresario británico Neil Heywood.

En febrero de 2012, la "mano derecha" de Bo, Wang Lijun, quien cumple quince años de cárcel por su participación en el caso, hizo saltar la liebre al buscar asilo en un consulado estadounidense y revelar la implicación de Gu en esa muerte, atribuida hasta entonces a la bebida en exceso.

Bo fue destituido en marzo y Gu, juzgada en agosto del año pasado, fue sentenciada a pena de muerte, con la posibilidad de que se le conmute por cadena perpetua en dos años. EFE

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