Otro de los favoritos, Timoko, pilotado por Björn Goop, terminó segundo, mientras que Oasis Bi, que no entraba en los pronósticos, dirigido por Pierre Vercruysse, acabó tercero.
"Eramos los grandes favoritos y no podíamos decepcionar a los apostadores. Es muy bueno, es un supercaballo", dijo Franck Nivard, que firmó su cuarto triunfo en el Premio de América.
Bold Eagle dominó desde el principio. A 500 metros de la meta fue atacado por Up and Quick, montado por Jean-Michel Bazire, y Timoko, pero respondió con una fuerte aceleración para vencer con facilidad, pese a su juventud.
Emocionado y con lágrimas en los ojos, Sébastien Guarato, entrenador del nuevo campeón del mundo de trote, dedicó su primera victoria en el Premio de América a su padre, "muerto el miércoles, que era un aficionado a las carreras".
Bufandas y gorras con los colores rojos de Bold Eagle, azules de Up and Quick y también banderas francesas y estadounidenses: los aficionados de los campeones trotadores dieron animación a la prueba y aplaudieron con entusiasmo al nuevo icono del trote.
Esta edición reunió a dieciocho campeones trotones, entre ellos cuatro llegados desde Escandinavia y dos de Italia, sobre la distancia clásica de 2.700 metros.
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