Elio Di Rupo rinde homenaje a las 22 víctimas belgas del genocidio ruandés

  • El primer ministro de Bélgica, Elio Di Rupo, ha rendido homenaje hoy a las 22 víctimas belgas del genocidio ruandés, ante un grupo de familiares, que hoy viajan a Kigali para participar en las conmemoraciones oficiales por el 20 aniversario, acompañados de una delegación de ministros belgas.

Bruselas, 6 abr.- El primer ministro de Bélgica, Elio Di Rupo, ha rendido homenaje hoy a las 22 víctimas belgas del genocidio ruandés, ante un grupo de familiares, que hoy viajan a Kigali para participar en las conmemoraciones oficiales por el 20 aniversario, acompañados de una delegación de ministros belgas.

Diez soldados de nacionalidad belga que servían en la misión de asistencia de la ONU a Ruanda y doce civiles perdieron la vida en el genocidio ocurrido en 1994, que causó la muerte de cerca de 800.000 personas.

En un acto celebrado en el aeropuerto militar de Melsbroek, en las afueras de Bruselas, Di Rupo ha pronunciado un discurso en el que ha expresado, en nombre del Gobierno belga, su "profunda solidaridad" hacia las familias de las víctimas, informa la agencia Belga.

"Pagaron muy cara su dedicación y su generosidad", ha dicho Di Rupo sobre las víctimas, y ha añadido que el Gobierno belga tiene por objetivo preservar su recuerdo.

El primer ministro belga ha considerado, asimismo, que el viaje a Ruanda permitirá a los familiares de los fallecidos "volver a rendirles homenaje" y ha subrayado que la conmemoración del aniversario debe servir, además, como ocasión solemne de afirmar el carácter imprescriptible de los crímenes cometidos.

También ha subrayado que tanto la justicia ruandesa como la belga e internacional "jamás cesarán" en la persecución de los "responsables y actores" del genocidio, para que rindan cuentas por lo ocurrido.

Por otro lado, Di Rupo ha subrayado que se tiene que tener "la valentía de reconocer los errores del pasado y extraer lecciones", como ya lo hicieron el Gobierno dirigido por su predecesor Guy Verhofstadt (presente también en el en Melsbroek), y el parlamento belga.

En el año 2000, Verhofstadt presentó las excusas de Bélgica por la responsabilidad del país durante el genocidio de 1994.

Con las familias de las víctimas viaja hoy a Kigali una delegación oficial, integrada por el ministro de Asuntos Exteriores, Didier Reynders, y el de Cooperación al Desarrollo, Jean-Pascal Labille.

Por su parte, Di Rupo y el ministro de Defensa, Pieter De Crem, participarán el lunes en una ceremonia de conmemoración que tendrá lugar en el monumento al Soldado desconocido en Bruselas, con ocasión del día de homenaje a los soldados belgas muertos al servicio de la paz.

Reynders ha defendido la decisión del Gobierno belga de mantener la visita a Kigali, frente a la de Francia, que optó por anularla después de que el presidente ruandés Paul Kagame reiterara sus acusaciones a París de haber "participado" en las masacres de 1994.

"Comprendo que la reacción en Francia sea más dura, porque cuestiona al Ejército y los militares franceses, pretendiendo que participaron en la puesta en marcha del genocidio. La situación es muy diferente (al caso belga)", dijo el jefe de la diplomacia belga.

Reynders precisó, asimismo, que el objetivo del viaje es rendir homenaje al "conjunto de las víctimas, tanto belgas como ruandesas, y ha subrayado que no se pretende homenajear "a un presidente o su gobierno".

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