Emilio Lora-Tamayo, presidente del CSIC: "Hay que invertir más, simplemente"

  • Confía en que este año la oferta de plazas para el CSIC sea "satisfactoria" y no "raquítica" como en los años de la crisis
Emilio Lora-Tamayo, presidente del CSIC: "Hay que invertir más, simplemente"
Emilio Lora-Tamayo, presidente del CSIC: "Hay que invertir más, simplemente"
EUROPA PRESS
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El presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, considera que la situación actual por la que atraviesa la ciencia y la investigación española es "buena" pero insiste en que "hay que invertir más, simplemente".

"Tenemos una buena situación, a pesar de todos los problemas que hemos tenido en los últimos años, que han supuesto una cierta ralentización y, en algunos aspectos, algún parón. ¿Y qué es lo que nos falta? Es inversión", ha clamado. "Hay que invertir más, simplemente, el material está, la materia prima está, las instalaciones están, todavía", ha dicho el máximo responsable del CSIC, que cree que España está "en condiciones" de asumir una inversión mayor y de "hacer un buen uso" de ella.

La partida presupuestaria para el CSIC este año ha descendido un 0,9% con respecto al año pasado, pasando de unos 630 millones de euros a 625 millones. A juicio de Lora-Tamayo, el CSIC se puede "acomodar" a este descenso presupuestario, "sobre todo, si es puntual". "Lo que sí nos preocupa es que no sea puntual, sino que sea una tendencia", expresa el doctor en Ciencias Físicas por la UCM, que aboga también por una mayor inversión en el CSIC, aunque de tal manera que permita "marcar una senda de crecimiento predictible". "Necesitamos marcar una línea de incremento de los presupuestos suaves, no queremos grandes pelotazos económicos porque eso es difícil de absorber", justifica.

Así lo ha asegurado en una entrevista con Europa Press, en la que asegura que 2016 fue el primer año desde la crisis en que el CSIC recuperó las remanentes --dinero en caja para atender los proyectos-- y generó "un pequeñísimo superávit" que, tal y como indica, permite al organismo "mirar el horizonte con un poco más de optimismo". Para Lora-Tamayo, la institución empezó "a salir del bache" a finales de 2013 gracias a "un plan de ahorro de austeridad muy importante que contó con la colaboración de todo el personal" y al "crédito extraordinario" del Gobierno de unos 70 millones de euros, que permitió al CSIC abrir 2014 sin déficit, según explica.

AUMENTO DE INVESTIGADORES

Según Lora-Tamayo, superada la situación de crisis en el organismo, el CSIC centra ahora su atención en conseguir un contrato de gestión y en aumentar el personal. En este sentido, Lora-Tamayo espera que el número de plazas que apruebe el Gobierno para el CSIC este año sea "un poquito mejor" que en los dos últimos años --en 2016 se convocaron 165 plazas libres de nueva creación y 110 plazas de promoción interna-- y confía en que este año la oferta para el CSIC sea "satisfactoria" y no "raquítica" como en los años de la crisis.

A su juicio, la aprobación de ofertas públicas de empleo "sustanciales" ayudaría a solucionar las nuevas posibilidades de estabilización de personal, las jubilaciones y el consiguiente aumento de la edad media de los investigadores. Sin embargo, al igual que pide que el incremento en inversión sea "suave", también pide que lo sea a la hora de aumentar el personal, ya que, en su opinión, "no sería bueno meter 250 de golpe".

"Solamente a partir de una entrada libre en los niveles primeros de estabilización, que es científico titular, del orden de cien personas, aquello puede empezar a revertir bien", ha dicho el máximo responsable de la institución, que ha reconocido que son todavía "pocos" los jóvenes investigadores y "muy pocos" los que son estables.

PACTO DE ESTADO E IGUALDAD

Actualmente, el CSIC cuenta con unos 13.000 investigadores, de los cuales las mujeres representan el 35,7%, un porcentaje ligeramente inferior a la media de España (39%) aunque superior a la europea (33%). Sin embargo, el CSIC cuenta con una proporción mayor de mujeres en puestos altos en relación a grados más bajos --el denominado 'techo de cristal'--, que en España y Europa.

Según Lora-Tamayo, hay dos factores que explican que las cifras del CSIC sean "más equilibradas que en otros sitios". "Porque no hay la menor restricción, ninguna mujer se puede sentir discriminada en absoluto, y después, en los mecanismos de entrada [al CSIC] se va buscando la paridad", destaca. "Pero no sé si eso es lo mejor, porque muchas veces las mujeres son más duras con las mujeres que los hombres", valora Lora-Tamayo, que considera que "tampoco es necesario poner tanto cuidado" en ello "porque naturalmente se da" y asegura que en el CSIC "no hay ningún tema de discriminación activa".

En este sentido, muestra su desacuerdo con imponer medidas como la cuota de igualdad: "Hay muchas mujeres que no están de acuerdo, porque lo que pretenden es ser evaluadas por lo que saben, por lo que son, por lo que hacen, yo entiendo esa forma de mirar, hay que estar vigilantes para que no haya indicio de discriminación, lo que vale vale, lo que se juzga son las capacidades".

Por otro lado, con respecto a los procedimientos de entrada al CSIC, Lora-Tamayo ha aclarado que no son "obsoletos" e informa de que los trabajos tienen que presentarse en su totalidad y, o bien en formato papel o en digital. "Si está muy claro que un señor tiene un CV mejor que otro, ya me vale con eso, pero si hay que afinar entre dos señores o dos CV, el tribunal no tiene más remedio que leerse los trabajos completos", ha justificado el caso del experto de Velázquez que fue rechazado por no presentar debidamente los trabajos.

Lora-Tamayo también deja claro su apoyo para que se alcance un Pacto de Estado por la Ciencia. "Para que crezca la ciencia tiene que haber un consenso generalizado de que sean cuales sean las circunstancias políticas haya siempre ese consenso", ha reclamado el físico, de modo que así haya la "suficiente estabilidad" en convocatorias, recursos e instrumentos. "Habrá que ver bajo qué condiciones se obtiene ese consenso y si las condiciones no son demasiado estrictas como para descafeinar un Pacto de Estado", ha añadido.

RETO DEL CSIC: TRANSFERIR CONOCIMIENTOS A LA INDUSTRIA

En cuanto a los retos de futuro del CSIC, menciona la aplicación de los conocimientos generados para ayudar a la innovación. "Si estamos de acuerdo en que la economía tiene que tirar para adelante, uno de los factores clave es la innovación", sostiene, al tiempo que añade que "otro desafío" es que esos conocimientos sean transferidos al tejido industrial.

En general, el físico cree que la visión sobre aplicar a la empresa la innovación ha cambiado en los últimos años y que esto ha sido posible gracias a los investigadores. "Hace 40 años, los investigadores estaban absolutamente divorciados del mundo industrial y de las aplicaciones, y los más talibanes consideraban que aquello era prostituir la ciencia --explica--. Hoy, muy pocos siguen pensando así, todo lo contrario".

Aunque asegura que algunos investigadores que decidieron emprender se "equivocaron" al ejercer de CEO o de consejeros delegados de una empresa, por lo que sugiere que no sean investigadores los que lideren compañías, como es el caso de las 'spin off'. "Al frente de la empresa siempre hay que poner a alguien que tenga una capacidad que, a lo mejor, no es la suya [la del investigador], pero cada vez más son más conscientes", ha explicado Lora-Tamayo, que también reclama un "esfuerzo mayor por parte de la inversión privada".

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