Empresario alienta a salir a la calle con niqab pese a ser ilegal en Francia

París, 8 oct.- El empresario francés Rachid Nekkaz es el promotor de una semana de "desobediencia civil" que empieza hoy, en la que anima a las mujeres musulmanas que lo deseen a salir a la calle con el "niqab" (velo integral que solo deja al descubierto los ojos), como protesta por su prohibición en Francia hace dos años.

"La ley que ilegaliza el niqab ha demostrado ser un completo fracaso", aseguró a Efe el fundador del movimiento "No toquéis mi Constitución", que pretende lograr una enmienda a esta norma "injusta" y la apertura de un debate a nivel nacional sobre la integración de los inmigrantes en Francia.

Personalmente contrario a esta prenda, este conocido hombre de negocios defiende su uso si se hace por decisión propia porque entiende que es coherente con la libertad de expresión en Francia.

Nekkaz, que creó un fondo de un millón de euros para pagar multas por llevar esta prenda en lugares públicos, sostiene que todas las mujeres que salen a la calle con "niqab" lo hacen "libremente", como lo demuestra el hecho de que "de los 537 interrogatorios a maridos y familiares de estas musulmanas, no ha habido ni un solo procedimiento judicial abierto posteriormente".

En los últimos 18 meses, su asociación ha pagado cerca de 70.000 euros para pagar 414 sanciones y los gastos legales correspondientes.

El que fuera pre-candidato a la presidencia gala en 2007 lamentó no tener el apoyo de "absolutamente ningún político ni intelectual francés", y recordó que, no obstante, Amnistía Internacional y el Departamento de Estado estadounidense avalan su tesis, al ver este asunto estrictamente como una cuestión de libertad de expresión.

La postura del empresario no es la misma respecto al "burka" (velo que cubre todo el cuerpo, incluidos los ojos), que ve como un "alambrado en torno al cuerpo de la mujer", aunque precisó que en Francia ninguna mujer lleva esta prenda "exclusiva de Afganistán".

Dos años después de la prohibición definitiva del "niqab" en el Senado francés, el empresario visitará cinco ciudades a lo largo de la semana para recordar que "es necesario revisar el modelo de integración republicano".

El controvertido emprendedor, que se autodefine como "inversor militante", es un defensor a ultranza de la libertad de expresión, hasta el punto de que, siendo él mismo musulmán, ha ofrecido su apoyo económico al semanario satírico "Charlie Hebdo" después de que éste publicara nuevas caricaturas sobre Mahoma tras la polémica por el vídeo anti-islámico "Inocencia de los Musulmanes".