Empresas españolas, claves en la transición marroquí a las renovables

  • Las empresas españolas están tomando un papel clave en la transición marroquí hacia las energías renovables, como se ha puesto de manifiesto en la adjudicación de las tres primeras fases de la mega planta solar de Uarzazate, en el sur de Marruecos, llamada a ser una de las mayores del mundo.

Marta Miera

Rabat, 15 ene.- Las empresas españolas están tomando un papel clave en la transición marroquí hacia las energías renovables, como se ha puesto de manifiesto en la adjudicación de las tres primeras fases de la mega planta solar de Uarzazate, en el sur de Marruecos, llamada a ser una de las mayores del mundo.

El viernes pasado, un consorcio formado por la saudí Acwa Power y la española Sener (responsable de la ingeniería) ganaron la licitación para la segunda y la tercera fase (Noor 2, de 200 megawatios, y Noor 3, de 150), con un proyecto valorado en casi 1.800 millones de euros.

Los 1.800 millones de euros que se invertirán en Noor II y Noor III están financiados principalmente por el Banco Mundial (BM), el Banco europeo de Inversiones (BEI) y el Banco africano de Desarrollo (BAD) que, según las fuentes, ya han garantizado un 85 % del total.

Se trata del mayor contrato firmado por una empresa española en el país magrebí en los últimos años.

Con esta adjudicación, Marruecos pone por segunda vez en manos de saudíes y españoles su proyecto estrella que, sobre una superficie de 2.500 hectáreas, aspira a producir un total de 500 megavatios.

En 2012 el consorcio Acwa-Tsk-Aries ganó la licitación para la construcción de la primera fase de la planta, de más de 400 hectáreas y con una capacidad de 169 megavatios, y firmó un acuerdo con la unión temporal de empresas españolas Acciona, Sener y TSK para realizar el desarrollo tecnológico.

"Acwa puso entonces y ahora el colchón financiero, pero las empresas españolas aportan su experiencia en ingeniería, construcción y capital humano: de hecho, casi todos los jefes de proyecto son españoles", comentan fuentes españolas que han seguido de cerca todo el proceso de adjudicación.

La construcción de Noor 1, donde se han invertido los 775 millones de euros, ha permitido la creación de 400 empleos para españoles (170 directos y 230 indirectos, en industrias auxiliares).

La presencia de técnicos y expertos españoles ha hecho que incluso la compañía Air Europa se haya lanzado con una línea directa, nunca antes probada por otra aerolínea, entre Madrid y Uarzazate, obviamente para trasladar a estos técnicos españoles y a los que llegarán en el futuro.

Negocios de alojamiento y restauración con capital español también han surgido para dar servicio a todos estos técnicos.

Pero la experiencia española en energías renovables no se centra solo en el ámbito solar y las empresas Gamesa y Acciona fueron en septiembre preseleccionadas, junto a otras tres, para la construcción del Proyecto Eólico Integrado marroquí (PEI) que producirá 850 megavatios anuales.

El consorcio ganador, Gamesa concurre con Acwa Power y Acciona con sus filiales Acciona Wind Power y Acciona Energía, garantizará la construcción, explotación y mantenimiento de cinco parques eólicos que deberían estar operativos entre 2016 y 2020.

En 2012, España se convirtió por primera vez en la principal proveedora de Marruecos por delante de Francia, y se espera que en 2015 el volumen de exportaciones supere los 6.000 millones de euros, frente a los 5.500 millones de euros alcanzados en 2014.

Sin embargo, en inversiones España está por detrás de Francia y mientras se posiciona en el ámbito de las energías renovables todavía le falta hacerlo en otros sectores como el de la industria, la banca o la automoción.

Por el momento, el conocimiento español en tecnología termosolar ha calado en Marruecos lo que está suponiendo un alivio para las empresas españolas que sufren los efectos de la crisis en el país ibérico, mientras que los marroquíes se benefician de esta experiencia para su plan 2020.

Y es que para 2020, Marruecos espera que Uarzazate y otros cuatro complejos de energía renovable, situados en distintas zonas del país, logren cubrir el 42 % de las necesidades energéticas que pondrán fin a la fuerte dependencia de Marruecos a la energía fósil importada, que actualmente alcanza el 96 %.

Un proyecto en el que parece que España será una de las principales contribuyentes.

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