El pequeño Lorenzo Figueira de Souza, con solo un año de vida, se ha hecho famoso en Brasil después de que haya salido a la luz la historia de su particular encuentro con una serpiente venenosa.
Todo ocurrió el domingo en la ciudad deMostardas, del estado de Rio Grande do Sul, cuando el bebé se puso a jugar en el jardín frente a su casa y al parecer encontró una cría de serpiente que decidió convertir en juguete.
La madre del niño, Jaine Ferreira Figueira de 19 años, recordaba en entrevista con el portal G1 de Globo, que se quedó sin respiración cuando presenció al bebé entrando en la sala de estar de la casa con la serpiente en la boca y con sangre en la cara y manos.
"Estaba muy contento y cuando mi marido se la quitó, se enfadó", recordaba sonriendo Jaine, ya que su hijo pensó que la serpiente era un juguete.Se trataba en realidad de un ejemplar muy joven deBothrops jararacacuyo nombre común es Yarará, y cuya picadura es venenosa.
Asustada, la pareja traslado de urgencia a Lorenzo al hospital del condado, y allí después de un examen, se dictaminó que el niño no había sufrido ninguna picadura. Ya entonces la serpiente había muerto, a causa de los mordiscos que le había dado el niño.
Tras hacerle un análisis de sangre y toxicológico que dieron negativo a veneno, los médicos le dieron el alta al niño. Según dijeron los profesionales que asistieron al niño, el bebé se salvó al morder a la serpiente cerca de la cabeza, lo que la inmovilizó e impidió que le mordiese.
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