Con los genitales amputados y rodeado de excrementos de perro. Así encontraron el pasado domingo los Mossos d'Esquadra a un vecino de Palau-Solità Plegamans (Barcelona) después de que un hombre alertara a los agentes. Según recoge El Caso, cuando entraron en la vivienda encontraron a un hombre muerto, extendido en el suelo y con los pantalones bajados. Presentaba un corte profundo en los genitales y no estaban ni los testículos ni el pene. Se trataría de Manel, un hombre que ronda los 80 años y que según los que le conocen vive solo después de perder a su pareja hace poco más de un mes.
Los agentes esperan ahora los resultados de la autopsia para esclarecer así lo que podría ser el primer crimen de 2021. El forense, en un primer momento, no descartó una muerte natural por la falta de signos de violencia a simple vista. Según recoge el medio, parece estar descartado que los perros -vivía con dos- hayan sido los causantes de la mutilación porque se hizo con un utensilio de precisión.
Cuando entraron los agentes a la vivienda se percataron de que alrededor del cuerpo del hombre había numerosos excrementos de sus mascotas. Otra de las hipótesis que se baraja es que el hombre hubiera fallecido en otro lugar y alguien hubiera trasladado el cuerpo ya sin vida hasta su domicilio. En declaraciones a El Caso los vecinos y dueños de tiendas de alrededor lo describen como una persona que salía poco y cuando lo hacía cada vez descuidaba más su aspecto, lo que podría ser fruto de una posible demencia.
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