Envían a prisión y sin beneficios a rebelde que se entregó tras matanza FARC

  • Un juez de la ciudad sureña colombiana de Florencia (sur), ordenó hoy recluir sin beneficios a una guerrillera de las FARC, que se entregó a las tropas el sábado pasado después de que esa organización ejecutó a cuatro uniformados que estaban secuestrados, informaron fuentes judiciales.

Bogotá, 28 nov.- Un juez de la ciudad sureña colombiana de Florencia (sur), ordenó hoy recluir sin beneficios a una guerrillera de las FARC, que se entregó a las tropas el sábado pasado después de que esa organización ejecutó a cuatro uniformados que estaban secuestrados, informaron fuentes judiciales.

La medida afecta a Sandra Patricia Velásquez Ñáñez, alias "Rosalba", de 23 años, con cuatro años de militancia en las filas de las FARC y quien, al parecer, pertenecía a uno de los cinturones de guardia de un campamento provisional de la guerrilla en el que eran mantenidos cinco secuestrados.

"Rosalba", quien pertenecía al frente 63 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue afectada por los delitos de homicidio agravado en persona protegida, secuestro extorsivo, homogéneo y agravado en calidad de coautora, terrorismo y rebelión, según las fuentes de esa ciudad capital del departamento del Caquetá.

La rebelde, quien aceptó los cargos, fue recluida en la cárcel El Cunduy de Florencia.

Asimismo, en declaraciones a periodistas locales admitió que estaba "de centinela a 50 metros de donde estaban los detenidos" y añadió que no tuvo "nada que ver".

Sin embargo, agregó que "la orden ya estaba dada", al aludir a un mandato del secretariado de las FARC, máxima jerarquía rebelde, para matar a los rehenes si se registraba una operación de rescate.

Cuatro uniformados en poder de esa guerrilla fueron ejecutados cuando tropas del Ejército lanzaron una operación contra un campamento provisional.

Allí murieron por disparos de los rebeldes el coronel de la Policía, Edgar Yesid Duarte Valero y el mayor de la misma institución, Elkin Hernández Rivas.

También el intendente jefe Álvaro Moreno, así como el sargento mayor José Libio Martínez, del Ejército, el rehén más antiguo, con casi 14 años de secuestro.

El sargento Luis Alberto Erazo, rehén durante casi doce años, sobrevivió a la masacre al huir en el momento en que empezó el fuego, se escondió en la jungla y varias horas después se identificó ante las tropas y este lunes se repone en un hospital de la Policía en Bogotá.

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