Ernesto de la Peña dice que el Premio Menéndez Pelayo reafirma su vocación

  • El escritor mexicano Ernesto de la Peña ha recibido hoy el Premio Internacional Menéndez Pelayo, un galardón que "reafirma" su vocación existencial y supone un "acicate" para seguir adelante en el cultivo de las disciplinas humanísticas.

Santander, 6 sep.- El escritor mexicano Ernesto de la Peña ha recibido hoy el Premio Internacional Menéndez Pelayo, un galardón que "reafirma" su vocación existencial y supone un "acicate" para seguir adelante en el cultivo de las disciplinas humanísticas.

Según ha afirmado el lingüista y erudito, al que también se ha otorgado la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), este reconocimiento le ratifica que no erró al escoger su profesión y le hace sentirse "más comprometido" con su labor investigadora.

El acto de entrega del premio en su vigésimo sexta edición se ha desarrollado simultáneamente en dos escenarios: el Palacio de la Magdalena de Santander, sede estival de los cursos de la UIMP; y al otro lado del Atlántico, la sede del Colegio de México, las dos instituciones que otorgan el galardón.

Ernesto de la Peña, de 84 años, ha intervenido desde México a través de videoconferencia y, en su nombre, el embajador mexicano en España, Francisco Javier Ramírez Acuña, ha recogido físicamente el galardón de manos del rector de la UIMP, Salvador Ordóñez.

El lingüista ha agradecido un premio que supone para él un "compromiso moral", porque le coloca en compañía de otros galardonados "ilustres" como los también mexicanos Octavio Paz, Carlos Fuentes y Miguel León, así como de Margit Frenck, que le ha acompañado hoy en México.

La laudatio, grabada en vídeo, ha corrido a cargo del director de la Academia Mexicana de la Lengua Española, Jaime Labastida, que ha elogiado el carácter "multifacético y proteico" del escritor, un hombre "insólito", un "monstruo de la naturaleza" en el sentido original de la palabra, entendida como "portento" o "prodigio".

Ha destacado su "avidez" de conocimiento, su dominio de lenguas clásicas y modernas, y su creación narrativa y poética, una obra propia que fue tardía y que no llegó hasta pasado el medio siglo de vida.

El propio escritor ha admitido esa incursión tardía en la escritura y ha asegurado que de no ser por su mujer no habría podido romper su "inseguridad interna" y el "temor" que le producía su propia "autocrítica".

De la Peña ha dedicado su conferencia magistral a las realidades que Miguel de Cervantes plasmó en "El Quijote", novela que pone de manifiesto la relatividad del conocimiento a través de dos realidades que "no concuerdan entre sí", las dos miradas que representan Don Quijote y su escudero Sancho, "dos percepciones que viajan unidas sin cruzarse jamás".

Ernesto de la Peña (Ciudad de México, 1927) ha sido traductor, estudioso de los textos bíblicos y autor de una extensa obra literaria en la que destacan títulos como "La rosa transfigurada", "Las controversias de la fe" o "El centro sin orilla".

Desde hoy, engrosa la lista de personalidades galardonadas con el Premio Internacional Menéndez Pelayo, que también han recibido Mario Benedetti, Mario Vargas Llosa o Julio Caro Baroja.

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