Escuela en EEUU gana caso tras enviar a casa a dos jóvenes en fiesta mexicana

  • Un tribunal californiano ratificó hoy la sentencia favorable a la escuela Live Oak High School que en la jornada del festejo mexicano del Cinco de Mayo en 2010 envió a casa a dos alumnos que vestían camisetas con la bandera de Estados Unidos por entender que los símbolos podrían provocar altercados.

Los Ángeles, 28 feb.- Un tribunal californiano ratificó hoy la sentencia favorable a la escuela Live Oak High School que en la jornada del festejo mexicano del Cinco de Mayo en 2010 envió a casa a dos alumnos que vestían camisetas con la bandera de Estados Unidos por entender que los símbolos podrían provocar altercados.

Un comité de jueces de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, en San Francisco, consideró acertada la decisión del director del centro, Nick Boden, y su ayudante, Miguel Rodríguez, al anteponer la seguridad de los estudiantes a su derecho a expresarse libremente.

El polémico caso tiene sus precedentes en el Cinco de Mayo de 2009 cuando ese colegio, de historial violento asociado con pandillas, fue el escenario de tensiones entre estudiantes caucásicos y otros hispanos debido a la exaltación de la bandera estadounidense coincidiendo con la celebración del festejo patriótico mexicano en EE.UU.

Los alumnos intercambiaron insultos y amenazas, y a uno de los jóvenes que presentaron la demanda, de iniciales M.D., le pasaron por la cara una bandera mexicana.

M.D. lucía en 2009 la camiseta con la bandera de EE.UU. y volvió a hacer lo mismo el Cinco de Mayo de 2010, igual que otros compañeros, y se repitieron las escenas de tensión.

Una estudiante les recriminó su actitud y les cuestionó sobre si rechazaban a los mexicanos.

Algunos alumnos alertaron a Rodríguez, ayudante del director del centro, que decidió tomar partido para evitar una escalada de violencia y, tras consultar con su jefe, pidió a los jóvenes que llevaban las camisetas más llamativas con símbolos de EE.UU. que se las pusieran al revés o se fueran a casa y pasaran allí el resto del día.

Dos estudiantes respondieron que estaban dispuestos a llevar su camiseta patriótica incluso aunque pudieran resultar atacados por ello, motivo por el cual fueron obligados a abandonar el centro.

El tribunal valoró positivamente cómo manejó la situación la dirección al tomar "acciones a medida para evitar la violencia y enfocadas en la seguridad de los estudiantes".

"Los encargados restringieron cierta vestimenta pero no castigaron a los estudiantes", dijeron los jueces, que señalaron que la dirección tiene mayor amparo para suprimir la libertad de expresión del alumno que para castigarla.

Asimismo, los magistrados señalaron que la medida no censuró las prendas con la bandera de EE.UU. ya que la dirección permitió continuar con las clases ese día a otros estudiantes que llevaban el símbolo de forma discreta.

"La escuela distinguió entre los estudiantes en función del nivel percibido de amenaza y no embargaron la ropa con la bandera estadounidense", se declara en la sentencia.

Los alumnos que abandonaron el centro sufrieron "numerosas amenazas" en los días siguientes por teléfono y mensaje, y no acudieron al colegio el día 7 de mayo ante sospechas de que podrían ser objeto de represalias por parte de una pandilla.

La primera sentencia de este caso se remonta a noviembre de 2011.

El centro educativo Live Oak High School pertenece al distrito escolar unificado de Morgan Hill, situado al sur de San José, en el norte de California.

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