El trabajo, publicado en la revista 'Environment International', se basó en una muestra poblacional de 3.461 adultos residentes en Barcelona, y utilizaron la Encuesta de Salud de la capital catalana de 2011 de la Asociación de Salud Pública de Barcelona (ASPB).
Los investigadores constataron que "el verdor residencial circundante y la proximidad residencial subjetiva a los espacios verdes" tenía una relación con una mejor percepción de la salud en general.
"Hemos visto que la asociación observada entre la exposición al verdor y la percepción subjetiva de salud general, mediada en parte por el estado de salud mental, un apoyo social más intenso y la actividad física, puede variar en función de la edad y el sexo", ha concluido la investigadora de la ASPB e investigadora del trabajo, Carme Borrell.
Según el primer autor del trabajo e investigador del Creal Dadvand Payam, el estudio ha encontrado indicaciones de la mediación de estas asociaciones por el estado de salud mental, el apoyo social percibido y, en menor medida, la actividad física.
"El estudio muestra que los espacios verdes son importantes para la salud de las personas. Por lo tanto, Barcelona y otras ciudades similares deberían conseguir más espacios verdes, no sólo grandes espacios verdes como parques, sino también árboles en las calles y los espacios abiertos", ha indicado el coordinador, Mark Nieuwenhuijsen.
Los investigadores observaron indicios de que la salud mental y el apoyo social percibido pueden ser más relevantes para los hombres y las personas mayores de 65 años.
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