Este lunes inicia la sexta semana de confinamiento para los españoles. El último informe de Sanidad muestra que España ha superado los 200.000 casos de coronavirus, pero ha registrado otra bajada en el número de muertes diarias tras sumar 399 víctimas más en las últimas 24 horas frente a las 410 del domingo. Así, el total de afectados asciende a 200.210 y el de fallecidos a 20.852. Estas cifras siguen la misma tendencia observada en el fin de semana y respaldan las últimas propuestas de Sánchez -relajar medidas para niños y adultos mayores- para la tercera prórroga del estado de alarma.
El 'efecto fin semana' es real. Los datos del lunes y martes suelen experimentar una bajada ligera con respecto a los días laborales por el retraso en los conteos de algunas comunidades autónomas. Pero, si se analizan estos días como unidades separadas se puede constatar que los números sí muestran un repliegue del virus. El último lunes de marzo España sumó 812 fallecidos y 6.312 afectados; el primero de abril la cifra fue de 637 muertes y 4.462 cuadros más; y el 13, de 517 defunciones y 3.477 enfermos nuevos. La actualización de Sanidad de este lunes refleja un aumento de 399 muertes -menos 400 por primera vez- y 4.266 casos.
Sanidad ha marcado en 2.881 los casos nuevos de las últimas 24 horas, pero debajo de esa cifra ha apuntado la cantidad de 1.385 con dos asteriscos. La entidad justifica la presentación de los dos datos por separado con el argumento de que el segundo aglomera a cuadros que iniciaron síntomas más de 14 días antes de la realización de la prueba diagnóstica, por lo que no corresponde a contagios nuevos en la serie temporal de la pandemia. Esta distinción permite evaluar el comportamiento del virus en el tiempo sin trastocar los totales porque ambos números están incluidos en el cómputo global de cuadros. El dato que la cartera de Salvador Illa sí ha optado por contabilizar por separado del resto es el de los afectados asintomáticos, que ya suma 1.307 en ocho comunidades.
Los 'retoques' en los informes de Sanidad protagonizaron los titulares de la semana pasada. A las irregularidades en el recuento de hospitalizados e ingresados en UCI se sumaron la separación de casos en virtud del tipo de prueba de detección –test rápidos o PCR-, las discrepancias entre el conteo de muertos entre las CCAA y el Gobierno central, y la creación de una columna aparte para registrar a los asintomáticos.
Pero, el fin de semana todas las miradas estuvieron puestas en el presidente. Pedro Sánchez anunció que pedirá otra prórroga del estado de alarma –que lo extendería hasta el 9 de mayo- y que la esperada desescalada no tiene por qué ser homogénea en todo el Estado. El mandatario abrió la vía a que algunas CCAA o provincias relajen las medidas antes que otras, pero advirtió de que si se ven efectos adversos se reaccionará "en términos negativos ".
Para cumplir esto, el Ejecutivo puso a disposición de las comunidades autónomas una partida extra de liquidez por valor de 14.000 millones de euros para gestionar las crisis por el coronavirus. José Luis Ábalos describió la medida como un "mecanismo absolutamente extraordinario" pero varias autonomías lo ven como algo que se les debía.
España es uno de los países más golpeados por la crisis del Covid-19 en el mundo. Con más de 20.000 muertos es la nación con más fallecidos por millón de habitantes y el segundo con más afectados. Pero, la pandemia ya se expande por 184 territorios y deja 2,4 millones de casos y más de 165.000 defunciones. Estados Unidos ocupa el primer lugar en número de cuadros e Italia el segundo en cuanto al total de víctimas mortales.
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