"España, oé, oé, oé...", gritaban los inmigrantes al llegar a Ceuta

  • Al grito de "España, oé, oé, oé ...", cerca de un centenar de inmigrantes subsaharianos llegaban hoy a nado a la playa de Ceuta más próxima a la frontera con Marruecos, expresando su alegría por haber cumplido la primera etapa del sueño europeo meses después de haber salido de sus países.

Rafael Peña

Ceuta, 17 sep.- Al grito de "España, oé, oé, oé ...", cerca de un centenar de inmigrantes subsaharianos llegaban hoy a nado a la playa de Ceuta más próxima a la frontera con Marruecos, expresando su alegría por haber cumplido la primera etapa del sueño europeo meses después de haber salido de sus países.

"Ya estamos en España, bien", decía a Efe un subsahariano que con la ropa mojada esperaba para ser atendido por los voluntarios de la Cruz Roja Española que no daban abasto en la playa del Tarajal para prestarles la primera atención sanitaria.

"Llevamos muchos meses esperando escondidos en los bosques de Marruecos para llegar a Ceuta y hoy Alá nos ha ayudado", señalaba otro inmigrante natural de Camerún, entre las decenas de personas que consiguieron burlar la vigilancia policial.

Muchos otros habían sido frenados por la policía marroquí en su intento de entrar en la ciudad autónoma por esa playa que apenas dista 50 metros de la frontera con Marruecos.

La estampa vivida esta mañana en la playa del Tarajal era la otra cara de la inmigración ilegal. Rostros felices de todos los inmigrantes que alzaban al vuelo sus ropas mojadas para gritar "oé, oé y oé" y expresar su alegría por haber superado una de sus etapas del largo viaje que todavía les queda por delante en su periplo migratorio.

En la orilla de la playa quedaban los restos de esta travesía: rudimentarios salvavidas realizados con botellas de plástico o trozos de neumáticos que servían para apoyarse en la corta distancia -apenas unos cincuenta metros- que separan las costas marroquíes de las ceutíes.

Sus testimonios evidenciaban la alegría de haber cruzado la frontera para ser trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) -desbordado con estas llegadas, al acoger a 730 personas pese a tener 512 plazas-, y eran consciente de que mañana o dentro de unos días se puede repetir la misma historia.

"En Marruecos todavía quedan muchos compañeros, amigos y familiares", afirmaba otro inmigrante. La Delegación del Gobierno en Ceuta calcula que unos 600 subsaharianos esperan en territorio marroquí para entrar ilegalmente en Ceuta.

El suceso se repetía una hora después también en Melilla, cuando unos 300 subsaharianos asaltaban la valla que separa Marruecos de la ciudad autónoma en una acción en la que resultaron heridos seis guardias civiles y un inmigrante.

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