España propone a la UE incluir adiestramiento pasivo como delito terrorismo

Luxemburgo, 7 jun.- El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, propuso hoy a sus homólogos comunitarios incluir el adiestramiento pasivo en la definición de terrorismo a nivel europeo, para poner al día la lucha antiterrorista y atajar el fenómeno de los llamados "lobos solitarios".

"He propuesto la necesidad de repensar la definición de terrorismo que estableció la Unión Europea en 2008 para contemplar también el llamado adiestramiento pasivo a aquellas personas que reciben formación para atentar centros de culto o en prisiones o a través de la red o en campos de entrenamiento, en zonas de conflicto como Yemen o Somalia o ahora en Siria", dijo el ministro.

Fernández Díaz ha avanzado su propuesta en una reunión previa al Consejo de Interior de la Unión Europea (UE) en la que han participado buena parte de sus homólogos comunitarios, así como la comisaria de Interior, Cecilia Malmstrom, y el coordinador europeo antiterrorista, Gilles De Kerchove.

La inclusión del adiestramiento pasivo se justifica, según el titular español de Interior, porque "resulta difícil entender que una persona que quede acreditado por las investigaciones correspondientes que está adiestrándose en actividades terroristas no tenga la voluntad en algún momento de cometerlos".

El ministro ha reconocido que la regulación jurídica del fenómeno "es difícil" aunque "no se puede por ello dejar de hacer frente a los nuevos fenómenos terroristas".

Fernández Díaz señaló que la futura legislación comunitaria en cualquier caso "partirá de la base que Europa es un espacio de libertad donde los derechos fundamentales se salvaguardan totalmente".

La propuesta de Fernández Díaz se formalizará este mediodía a todos los ministros de Interior de la UE dentro de un debate sobre la amenaza radical islámica que representan los ciudadanos de muchos países europeos que marchan voluntariamente a luchar en el conflicto de Siria, donde se exponen a ideas antioccidentales.

Las instituciones comunitarias han constatado un número creciente de europeos -entorno a 600- que han cruzado las fronteras de la UE para participar junto a las fuerzas opositoras en los combates que los enfrentan al régimen sirio de Bachar al Asad.

"Al retornar pueden convertirse en personas con potencial para cometer a nivel internacional individualmente o a través de células actos terroristas (...) y por ello es evidente que tenemos que estrechar los niveles de inteligencia y compartir información con el resto de países para afrontar de manera más adecuada la amenaza", explicó.