España se suma a la ayuda a los afectados por las inundaciones en Pakistán

Rawalpindi (Pakistán).- España se sumó hoy a los esfuerzos por asistir a los cuatro millones de damnificados por las devastadoras inundaciones en Pakistán, que un alto cargo paquistaní calificó como "una de las crisis más grandes de la Historia" del país.

"El impacto de esta crisis es bastante mayor que el del terremoto de 2005 en Cachemira. Entonces afectó a nueve distritos y en este caso es todo Pakistán", describió el director de control de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), Hassan Zulfikar, al recibir la ayuda española.

Zulfikar acogió la llegada del primer avión fletado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), un Antonov que aterrizó con 14 toneladas de ayuda en la base militar de Chaklala, cercana a Islamabad.

España ha entregado a Pakistán 94 tiendas de campaña, 720 equipos de cocina, 552 botiquines de salud y 960 hornillos de queroseno, que, según dijo Zulfikar, serán distribuidos por todo el país, "en función de donde se necesite más".

Desde finales de julio, las inundaciones han acabado con las vidas de 993 personas, según la NDMA. En total, unos 4,2 millones de paquistaníes se han visto damnificados, calculó hoy la ONU.

Para superar la catástrofe, "será necesario más de 3.500 millones de dólares, aunque son sólo estimaciones iniciales. Todos coinciden en señalar que las pérdidas no tienen precedentes", afirmó Zulfikar.

"Estamos experimentando una de las catástrofes y crisis más grandes de la Historia y cualquier tipo de asistencia de nuestros países amigos, incluyendo España, es bienvenida", añadió el alto cargo, quien reconoció que su país adolece de "falta de recursos".

Además de la ayuda entregada hoy, España contribuirá con un millón de euros a la asistencia a la población del noroeste del país -la más afectada hasta ahora- a través del Programa Mundial de Alimentos, según dijo hoy el representante de la embajada española en Islamabad José Luis García González.

"El Gobierno de España y el pueblo español transmiten la solidaridad con la población y el Gobierno de Pakistán en estos momentos de dificultad", afirmó García a medios españoles durante el acto de entrega de la ayuda de la AECID.

Con su paquete de asistencia, España se sumó a países como EEUU, Japón, China, el Reino Unido o Australia, y a la Organización de las Naciones Unidas, que ha comprometido ayudas por un valor de 18 millones de dólares en dos fondos de emergencia.

La crisis comenzó a finales de julio con el desbordamiento del río Swat en la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa (noroeste), y luego las inundaciones fueron desplazándose al sur y al este, siguiendo el curso del Indo, hasta anegar 1.369 localidades y 1,69 millones de hectáreas de tierra, según la NDMA.

Las autoridades de Pakistán esperan fuertes lluvias en las próximas dos semanas en el este y sureste del país, donde, según dijo hoy a Efe el portavoz de la NDMA, Ahmad Kamal, la situación será especialmente "grave" en los próximos cinco o siete días.

"El final no está cerca", se lamentó Kamal, quien describió la situación en la provincia oriental de Punjab, la más poblada y rica del país, como de "devastación masiva".

Las lluvias del monzón y las inundaciones han causado la destrucción de carreteras, puentes y otras infraestructuras, que el Ejército paquistaní se afana en reparar contrarreloj para evitar que la catástrofe empeore.

En vista de la dificultad para acceder a las personas atrapadas, los equipos de rescate llevan días lanzando barcas y chalecos salvavidas desde sus helicópteros, pese a las adversas condiciones meteorológicas.

Zulfikar reconoció que parte de las personas atrapadas rechazan ser evacuadas para "proteger sus propiedades", lo que supone "un problema serio", aunque el Gobierno ha decidido forzar a aquellos que muestren resistencia para ponerlas a salvo.

Distintas fuentes paquistaníes llevan días repitiendo que estas son las peores inundaciones sufridas por Pakistán desde el año 1929.