Actualmente, unos 43 millones de personas viven como refugiados o desplazados internos. Todos ellos dejaron sus hogares huyendo de catástrofes, guerras o luchas internas, sufren un profundo desarraigo y están prácticamente a merced de las inclemencias del tiempo.
De este total solamente unos 3,5 millones reciben asistencia de las Naciones Unidas, y aún así la situación en la que viven es sumamente precaria.
Ante la necesidad, la empresa Ikea en asociación con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) diseñó un hogar transitorio mucho más cómodo y duradero que las actuales carpas que se usan.
Algunas características de este nuevo hogar transitorio son: bajo coste, fácil de ensamblar, mayor comodidad y privacidad para el inquilino.
La tecnología juega un papel muy importante en el diseño. 'Durante el día una pantalla externa en la azotea ofrece un 70% de reflexión solar y a la noche el hogar mantiene la refrigeración o el calor', explica Per Heggenes, director de la Fundación Ikea, según la página FastCompany.
Las viviendas prefabricadas duran 10 veces más que las carpas que se usan actualmente, son dos veces más grandes y se ensamblan en unas cuatro horas, explicó el responsable.
El nuevo hogar para los refugiados estará en el mercado en octubre de este año.
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