Madrid.- La contaminación y el cambio climático van a influir en la prolongación e intensidad de la primavera para las personas con alergias a los pólenes, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
La doctora Ana Navarro, coordinadora del Comité de Rinoconjuntivitis de la SEAIC, ha explicado a través de un comunicado que el polen de las plantas expuestas a la contaminación contiene proteínas de defensa que lo hacen más agresivo y alergénico, lo que justifica que la rinitis alérgica sea más frecuente en personas del entorno urbano que rural.
En ello influye también, según la doctora, que las partículas de combustión diesel ayuden a transportar el polen a la vía respiratoria y a favorecer la reacción alérgica.
Con respecto al cambio climático, el mayor número de días soleados y de temperaturas medias altas hacen que la exposición sea mucho mayor y ello se traduce en una prolongación de la temporada polínica, que adelanta su inicio y retrasa su finalización, señala la doctora Navarro.
Con la llegada de la primavera, un 30 por ciento de españoles están empezando a padecer estornudos, goteo nasal y picor de nariz, ojos y garganta.
La rinitis es la enfermedad alérgica más frecuente en España y el principal motivo de consulta en los servicios de alergología, explica la doctora Navarro.
Además, las personas con rinitis persistente y síntomas nasales intensos tienen, al menos, tres veces más riesgo de padecer asma.
Se estima que un 50% de los pacientes con rinitis alérgica presentan asma y hasta el 90% de los asmáticos alérgicos tienen rinitis asociada.
A este respecto, la doctora Navarro aclara que el asma y la rinitis son diferentes manifestaciones clínicas de una misma enfermedad de la vía respiratoria.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios