Falsos médicos

La estafa del coronavirus que pone en alerta a las comunidades de vecinos

Hospital coronavirus España urgencias
Hospital coronavirus España urgencias
EFE

Los casos por coronavirus en España han alcanzado ya los 999, según el último dato publicado por el Ministerio de Sanidad. Y mientras, una banda de "desalmados" se dedica a ir por las casas para desvalijar a todo el que puedan con la estafa de ir a controlar el virus. Desde Cruz Roja ya han tenido que desmentir que ninguno de sus médicos o enfermeros acudan puerta por puerta a hacer ningún test del COVID-19 si previamente no se les ha alertado. Detrás de su inocente llamada al timbre hay toda una banda dispuesta a desvalijar a los habitantes de dicha vivienda que suelen ser personas mayores. 

Ante semejante estafa lo que ha empezado  a correr por las redes sociales como la pólvora es el aviso para que nadie caiga en esta nueva estafa que aprovecha el pánico de los ciudadanos para quitarles sus ahorros. Porque no solo estos supuestos médicos son los que intentan estafar. Hace unos días la Guardia Civil tuvo que alertar de un mensaje de whatsapp en el que se suplantaba la identidad del Ministerio de Sanidad. Todo lo que ahí se podía leer era cierto y los consejos que se piden seguir también, pero llega el momento en el que indican un enlace que te lleva a comprar mascarillas y lejos de ser un servicio esconde una estafa que se acaba quedando con todos los datos de las tarjetas de crédito de quienes 'caen' en el timo.

Ambas estafas coincide con los supuestos limpiadores de colchones. De repente suena el teléfono y llaman desde una empresa que se ofrece a ir a su casa para, de forma gratuita, limpiar de ácaros el colchón. Así logran que en menos de 24 horas sus víctimas les abran la puerta de su casa y escuchen atentamente ante los consejos para mantener un sueño placentero. Tanto que  muchos llegan con un panfleto en el que ofrecen a un precio ganga colchones con propiedades especiales. El precio en cuestión, si se compra inmediatamente es de 2.000 euros. Si se lo piensan, 3.000. Así logran llevarse los ahorros de sus víctimas. En algunos casos temen que lleguen a desvalijarla. 

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