Durante una semana

La estafa en Whatsapp que te deja sin la app... y puede robarte la cuenta bancaria

Si en algún momento recibe un código con seis cifras y algún conocido suyo le pide que se lo reenvíe no lo haga. Desde que da a enviar son los ciberdelincuentes los que tienen poder sobre su cuenta. 

WhatsApp e Instagram
Es una estafa muy recurrente

Es una estafa cada vez más frecuente en la que seguimos cayendo. Desde la Guardia Civil esta semana han vuelto a recordar que si de repente recibimos un código de verificación de nuestro Whatsapp lo mejor es borrarlo y nunca reenviarlo, ni aunque la persona que nos lo pide sea nuestra pareja. Se trata de una estafa que requiere de ese envío para 'secuestrar' nuestra app. No podríamos volver a recuperarla hasta los siguientes cuatro o siete días, según el grado de seguridad que tengamos instalado en el móvil, mucho para que los ciberdelincuentes nos utilicen de gancho para seguir captando víctimas al mismo tiempo que revisan toda la información que tengamos en los mensajes para conseguir dinero. 

Seguimos siendo muy confiados y pocos se cuestionan por qué Whatsapp de repente nos ha mandado un código de verificación sin pedirlo. "Será un error", suelen pensar las personas que luego acaban en un cuartel denunciando que les están suplantando la identidad. No se trata de un error sino de un delincuente cuyo único objetivo es robar el contenido de nuestra aplicación para, en un segundo paso, intentar extorsionar, pedir un rescate o incluso acceder a nuestra cuenta corriente si en algunas de las conversaciones de las que se quedan almacenadas hemos facilitado los datos a algún familiar para que nos hiciera alguna gestión. Algo aparentemente inofensivo pero que en manos de otras personas nos pueden suponer la ruina.

A excepción de los que borran cada una de las conversaciones que al cabo de un día se pueden iniciar en la aplicación de mensajería, nadie tiene el control absoluto de todo lo que se ha almacenado en esa app. Por no hablar de la cantidad de grupos en los que estamos incluidos y que son una fuente de futuras víctimas para los ciberdelincuentes que ya tienen secuestrada nuestra cuenta. 

Recuperarla no es imposible, por eso desde el equipo de delincuencia económica y tecnológica de la Guardia Civil en Navarra reiteran en no pagar ningún rescate si los ciberdelincuentes nos lo piden, porque "una vez se ha pagado en una ocasión siempre encuentran la manera de volver a estafarnos porque saben que pagamos". Los ciudadanos que se inclinan por obedecer y pagar suelen ser extorsionados con el supuesto que tengan en el teléfono "que suelen ser imágenes de contenido sexual". Les amenazan con distribuirlas al resto de contactos que tengan en su Whatsapp.

Cuando secuestran la cuenta esta deja de poder utilizarse en nuestro terminal. Pero ¿cómo? Ese código de seis cifras de verificación de Whatsapp que de repente recibimos y no hacemos caso es en realidad nuestro código para poder instalar la app en otra terminal. Acto seguido se recibe un mensaje de un amigo 0 familiar explicando que se acaba de equivocar y necesita las seis cifras que nos acaban de enviar para desbloquear su teléfono porque sin querer en lugar de indicar su número de móvil ha puesto el nuestro. Ante una situación así son pocos los que dudan de que esa petición sea una estafa, sin poner en duda el remitente de dicho mensaje y sin caer en la cuesta de que esa persona que a nosotros nos aparece como mamá o hermano también tiene secuestrada su aplicación.

Una vez copiamos y enviamos ese mensaje de verificación que nos habrá llegado vía SMS desde Whatsapp ya formamos parte de una estafa que no tendrá fin hasta que alguno deje de reenviar el mensaje. Es en ese momento en el que hay que solicitar nosotros de nuevo ese código de verificación, que recibiremos vía SMS para quitarle los permisos al ciberdelincuente y recuperar nuestra cuenta de Whatsapp, que solo podrá estar instalada en un terminal. Ese proceso requiere de hasta cuatro días que pasan a ser siete si ya hemos instalado la doble verificación en la app.

Consiste en que para utilizar la aplicación nos solicite un código de seis dígitos. Cada vez son más las personas que protegen más su Whatsapp, pero siguen siendo más los que no lo hacen. Y ese es precisamente el primer consejo de los expertos para evitar ser estafados con esta treta. Para hacerlo en un móvil con sistema operativo Android hay que buscarlo en los tres puntos que aparece en el margen derecho de la pantalla desde la pantalla de inicio de la app. En dos clicks se nos solicitará un código de seis cifras que será nuestra clave para acceder a ella. En IOS se encuentra abajo a la derecha, en 'configuración'. Nada más conocer que no tenemos poder sobre la mensajería hay que avisar al resto de contactos para que estén alerta y no faciliten ningún código. 

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