Las denuncias por estafas se han multiplicado por cinco durante los tres meses del estado de alarma. Utilizando como 'gancho' todo lo relacionado con el coronavirus y más recientemente los alquileres vacacionales, los estafadores han agudizado su ingenio y han aprovechado la limitación de movimientos de los ciudadanos y el uso continuo de las nuevas tecnologías para captar víctimas.
Ante esta situación la Policía Nacional reforzará durante este verano su servicio de cibervigilancia. El cuerpo ha sido "testigo" de ese incremento el correo electrónico de participación ciudadana que la Policía Nacional tiene disponible para recibir las denuncias o las alertas, como indica a Efe José Ignacio San Segundo López, miembro en la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía.
Con el inicio del verano, la Policía Nacional ha reforzado el ciberpatrullaje en la red para perseguir ofertas de viviendas vacacionales que, realmente, son estafas. La Policía Nacional apela al sentido común para no caer en las garras de los estafadores. Por ejemplo, dice San Segundo, hay que desconfiar si el precios es bajo. "Si hay una ganga, desconfía o investiga para ver si es verdad", continúa este agente. Una pequeña acción, como descargar imágenes de la vivienda interesada y rastrearla en buscadores, puede ser clave para comprobar que se está adquiriendo el producto adecuado.
También surten efecto otras "pequeñas trampillas", como decir al propietario que un familiar se va a acercar para ver el piso en persona. "Si te ponen muchas excusas, puedes desconfiar directamente ya que es el 'modus operandi' de estos grupos", advierte San Segundo.
Una vez finalizado el estado de alarma, los españoles van a reservar las vacaciones "ahora" y esto va a significar que los plazos se van a "comprimir", por lo que los agentes esperan un repunte de las estafas. Aunque la policía esté "mucho más alerta que nunca", la colaboración ciudadana es "clave" para investigar estas ofertas falsas que acaban con el dinero en el extranjero, donde es más difícil seguir su recorrido.
La principal "arma" de los agentes de seguridad contra estos hechos delictivos es la "velocidad", ya que una denuncia rápida puede acabar con los autores en prisión y sin la posibilidad de que aumente su cartera de víctimas. Ante ello, la Policía Nacional pide a los ciudadanos que recopilen y documenten todas las evidencias o pruebas que puedan sobre la estafa, así como todos aquellos datos sobre el anunciante, para ponerlo en conocimiento de las autoridades pertinentes.
250.000 euros por falsos alquileres vacacionales
Una de las última estafas se ha detectado ha ocurrido en Alicante donde se ha detenido a los cinco integrantes de una red de estafadores que operaba en toda España y que llegaron a obtener unos 250.000 euros con alquileres vacacionales falsos, con los que captaron a cerca de un centenar de víctimas. Los cinco detenidos están acusados de los delitos de integración en grupo criminal, estafa y usurpación de estado civil, y capturaban a sus víctimas mediante anuncios en webs de alquiler inmobiliarios, según explica la Policía Nacional.
La banda adecuaba anuncios ya disponibles en internet con un "precio inferior a lo normal" para atraer a las víctimas, a las que "metían prisa" y a las víctimas que ponían problemas a la hora de querer ver el piso que alquilaban, según detalla a Efe José Ignacio San Segundo López, miembro en la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía.
Las víctimas eran "doblemente" estafadas, ya que con los beneficios del cobro de cantidades en concepto de reserva los detenidos daban de alta tarjetas bancarias prepago que solicitaban para suplantar las identidades de los perjudicados.
Estafa 60.000 euros en material sanitario que nunca se recibió
En Alicante la Guardia Civil también investiga en Alicante a un vecino de Vitoria por la presunta comisión de cuatro delitos de estafa y tres delitos de falsificación de documento privado, relacionados con la venta fraudulenta de material sanitario (mascarillas, guantes y nebulizadores), por un importe aproximado de 60.000 euros. Las investigaciones comenzaron a finales de febrero a raíz de una denuncia interpuesta en dependencias de la Guardia Civil de Novelda (Alicante) por una mujer que compró por internet un lote de 10.000 guantes de nitrilo e ingresó 6.000 euros al vendedor, que a continuación "desapareció sin más".
Los agentes averiguaron que el supuesto vendedor habría estafado a otras tres personas más, en Arganzuela (Madrid), Málaga y Benicàssim (Castellón), con el mismo procedimiento: aprovechaba la urgente demanda de estos productos durante el estado de alarma para ofrecer lotes, y cuando le hacían el ingreso cesaba todo tipo de comunicación.
En las negociaciones no usaba su nombre real, sino que suplantaba la identidad de una empresa real del sector del material sanitario, ubicada en Vallirana (Barcelona), y para ser más creíble elaboraba facturas con datos e imágenes corporativas de esa mercantil, según un comunicado de la Guardia Civil.
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