Estudiantes no desalojarán Parlamento hasta que se revise pacto Taiwán-China

  • Los más de doscientos estudiantes que ocupan el Parlamento isleño han prometido hoy no desalojarlo hasta que el presidente no pida disculpas en referencia a un pacto de servicios sellado con China y el Legislativo no lo revise artículo por artículo.

Taipei, 21 mar.- Los más de doscientos estudiantes que ocupan el Parlamento isleño han prometido hoy no desalojarlo hasta que el presidente no pida disculpas en referencia a un pacto de servicios sellado con China y el Legislativo no lo revise artículo por artículo.

"No nos iremos hasta que se acepten nuestras peticiones", dijo uno de sus dirigentes, Lien fei-fan, tras conocerse que el presidente Ma Ying-jeou no había accedido a sus exigencias, en el plazo que le habían dado.

El presidente taiwanés dijo hoy por medio de su portavoz, Garfie Lee, que había escuchado la voz de los estudiantes y que reconocía su "celo por el país" y su buena "intención", pero que no podían interferir en el proceso legal de aprobación del pacto.

El presidente del Parlamento, Wang Jin-pyng, a quien los estudiantes también pidieron que anulará la decisión de enviar al pleno el pacto de servicios sin deliberación detallada en un comité previo, sólo prometió consultar con los partidos.

Las posturas de los dos grupos enfrentados no parecen acercarse, ya que el Gobierno y el partido oficialista insisten en que el pacto ya ha pasado la revisión del comité y debe ser votado en el pleno, donde tienen mayoría absoluta, mientras que los estudiantes y la oposición quieren una revisión detallada.

Además, el Gobierno insiste en que el retraso en la aprobación del pacto, sellado en junio del año pasado, está afectando la credibilidad internacional de Taiwán y que la apertura es necesaria para elevar la competitividad y avanzar en la liberalización general de la isla.

La salida a este enfrentamiento no parece fácil, no sólo por la brecha entre las posturas opuestas, sino por las dificultades logísticas para desalojar a los estudiantes, dada la simpatía que se han granjeado y el temor gubernamental a consecuencias negativas por el uso de la fuerza.

Muchos sectores han expresado su apoyo a los estudiantes, desde artistas y cantantes de renombre como Deserts Chang hasta los dirigentes estudiantiles del incidente chino de Tiananmen, Wuer Kaixi y Wang Dan, residentes ahora en la isla, quienes llegaron incluso a penetrar en el Parlamento.

Ninguno de los dirigentes taiwaneses quiere adoptar una postura dura contra los estudiantes, por temor al rechazo popular.

"Nadie quiere destrozar su imagen pública cargando con estudiantes heridos o muertos en una carga policial", dice el comentarias Chao Zao-kan, que considera "ilegal" y "antidemocrática" la acción de los estudiantes.

Todo esto mantiene dividida a la isla entre quienes califican la invasión del Parlamento como "vergüenza para la democracia taiwanesa" y quienes la justifican como la única salida ante la "actitud prepotente" del Gobierno y su falta de transparencia en las negociaciones con China.

Mientras el presidente del opositor Partido Demócrata Progresista (PDP), Su Tseng-chang, habla de la "buena y correcta conducta" de los estudiantes, el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, King Pu-tsung, los condena por "usar la violencia" y fustiga a quienes "embellecen" sus acciones o las "incitan", en clara referencia al PDP.

Sin duda, muchos intereses están en juego con el acuerdo que favorece a los inversores taiwaneses en China y a las empresas financieras y de otros sectores con poder para expandirse en ese país, pero que abre al capital chino sectores como la imprenta y publicaciones, salones de belleza, transporte, etc.

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