Eta. La audiencia nacional juzga al exdirigente de eta “susper” por ordenar un atentado contra dos empresas

La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional juzga hoy al exdirigente de ETA Juan Fernández Iradi, alias “Susper”, por ordenar el atentado contra las empresas Decoexa y Olloquiegui, afincadas en Irún (Guipúzcoa), que tuvo lugar el 24 de agosto de 2000.
En el juicio, que está previsto se inicie a las 10.00 horas, también se sentará en el banquillo de los acusados la etarra Ainhoa García Montero.
La fiscal encargada del caso, Blanca Rodríguez, solicitará para “Susper” y García Montero sendas penas de ocho años de prisión, al atribuirles un delito de colocación de artefactos explosivos en concurso con uno de daños.
El escrito de acusación de la representante del Ministerio Público asegura que los dos acusados integraban en el año 2000 el “comando Buruntza”, que operaba en Guipúzcoa.
Rodríguez sostiene que Fernández Iradi y García Montero se instalaron con los también etarras Ibón Echezarreta y Luis María Carrasco, ya condenados por estos hechos, en un piso franco en Zizurkil (Guipúzcoa), en el que almacenaron armas y material explosivo.
En agosto de 2000 ordenaron a Echezarreta y Carrasco atentar contra las empresas Decoexa y Olloquiegui, afincadas ambas en Irún, señalándoles que debían hacerlo el 24 de agosto. Tras recabar la información necesaria, los etarras prepararon cuatro artefactos de 250 gramos de dinamita cada uno.
En la madrugada del día 24, Echezarreta y Carrasco colocaron dos bombas en sendos camiones de la empresa Olloquiegui que estaban estacionados en un aparcamiento para camiones de la carretera N-121, en las proximidades de Irún. Los otros dos artefactos fueron colocados a su vez en dos camiones de la empresa Decoexa que estaban aparcados en la calle Molino de la localidad guipuzcoana. Los artefactos hicieron explosión 3.30 horas de la madrugada y provocaron unos daños tasados en 52.395 euros.
Además de la pena de cárcel, la fiscal pedirá que se condene a los dos etarras a indemnizar a las empresas por los daños provocados. “Susper” fue detenido en diciembre de 2002 en Tarbes (Francia).