Europa Laica denuncia presencia de símbolos religiosos en tomas de posesión

  • Europa Laica ha denunciado hoy la presencia de símbolos religiosos en las tomas de posesión de cargos públicos al considerar que las creencias religiosas pertenecen al ámbito privado de la persona y no al cargo público que desempeña.

Madrid, 1 oct.- Europa Laica ha denunciado hoy la presencia de símbolos religiosos en las tomas de posesión de cargos públicos al considerar que las creencias religiosas pertenecen al ámbito privado de la persona y no al cargo público que desempeña.

En un comunicado, el presidente de Europa Laica, Francisco Delgado, ha subrayado que "las ceremonias de toma de posesión de los cargos públicos deben ser laicas", sin simbología religiosa, y se ha referido a la toma de posesión del nuevo ministro de Justicia, Rafael Catalá, que ha sido el primero en poder elegir si, además de la Constitución, juraba o prometía su cargo con una Biblia y un crucifijo.

Según ha recordado, desde que Felipe VI es Rey, los ministros pueden elegir si jurar o prometer su cargo delante la Constitución sin más, o pueden hacerlo además junto a otros elementos religiosos, cambio que se justifica apelando a la libertad religiosa.

Para Europa Laica, esto supone confundir la laicidad que deben tener las instituciones democráticas con el mero multiconfesionalismo, que es otra cosa.

"Prometer el cargo delante de una Biblia o un Corán es como hacerlo con una camiseta del Real Madrid o del Barça: las creencias religiosas pertenecen al ámbito privado de la persona, en este caso de la persona que ejerce el cargo público, pero no al ámbito público, es decir, no al propio cargo en sí mismo", ha señalado.

Para Delgado, el ámbito público es el espacio común, el de las leyes, "en el que nos reconocemos todas y todos como ciudadanas y ciudadanos, y cuya simbología debe ser inclusiva, universal, no puede ser la de una parte de la sociedad, ni de la religiosa ni de la atea".

La separación entre el ámbito público y el privado "garantiza que sean las mujeres las que puedan decidir en conciencia sobre su embarazo y que no se les imponga una moral particular a través de las leyes, al tiempo que impide que las creencias particulares se identifiquen con el espacio común que es el de todas y todos".

"Un acto público, oficial, de Estado, debe hacerse con los símbolos propios del Estado que representen a toda su ciudadanía: la Constitución, la bandera oficial, el escudo, pero no puede tener símbolos particulares representativos de las creencias de tan solo una parte de la sociedad, como son los símbolos religiosos", ha destacado.

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