Éxito de la reunión de clima en París pasa por avanzar en Bonn (Fabius)

"Queremos tener éxito en París, y para tener éxito en París hay que avanzar de aquí al viernes en Bonn", declaró Fabius a periodistas.

Los negociadores de 195 miembros de la Conferencia sobre el Clima (COP21) se hallan reunidos en la ciudad alemana para darle el empujón decisivo al borrador del texto, que sería el primer acuerdo mundial de lucha contra el calentamiento del planeta.

Las negociaciones sufrieron un rudo arranque el lunes, cuando 134 países en vías de desarrollo acusaron a los copresidentes que habían reducido el texto de ignorar sus intereses.

"El hecho que desde el primer día se presentaran enmiendas, que se decidió tener un nuevo texto y que se hayan creado grupos de trabajo es un signo positivo", añadió Fabius.

Los negociadores trabajaron todo el lunes para rehacer el texto de compromiso, que pasó de 20 páginas a 34, y este martes los países en desarrollo, agrupados en el denominado G77, dieron su aprobación para relanzar el proceso de discusiones.

Francia da una gran importancia diplomática a la cita de París, cuyo éxito puede darle un empujón a la alicaída popularidad del presidente François Hollande.

El gobierno Hollande ha invitado a los jefes de Estado y de gobierno de las 195 partes negociadoras a acudir a la inauguración de la COP21, el 30 de noviembre en París.

"Por lo que sabemos, el número de confirmaciones será muy importante", dijo Fabius en una rueda de prensa posterior.

El canciller francés alentó a los negociadores a aprovechar el impulso de la nueva etapa de discusiones, que debe concluir el viernes.

Preguntado sobre cuántos temas del borrador espera que estén resueltos cuando se abra la COP21 de París, Fabius respondió: "el mayor número posible, y el texto, lo más corto posible".

La negociadora jefa francesa, que asumirá el timón de la organización de la COP21, Laurence Tubiana, declaró en la misma rueda de prensa: "la capacidad del G77 para presentar enmiendas agrupadas ha sido destacable".

Además de las presiones de los científicos, que advierten sobre el impacto a corto plazo del cambio climático, y de las organizaciones ambientales y la sociedad civil, el propio texto a debate en Bonn es de una gran complejidad técnica, y muchos países en desarrollo carecen de los expertos para lidiar con todos los temas.

Eso ralentiza las negociaciones, que son dirigidas en tándem por Estados Unidos y Argelia.

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