Exparamilitar denuncia fallos en marco jurídico que frenan la paz en Colombia

  • El exlíder ultraderechista colombiano Salvatore Mancuso, encarcelado en Estados Unidos, denunció hoy que los fallos y vacíos en la aplicación del marco jurídico que regula la desmovilización de los paramilitares son un mal presagio de cara a nuevos acuerdos de paz en Colombia.

Bogotá, 11 may.- El exlíder ultraderechista colombiano Salvatore Mancuso, encarcelado en Estados Unidos, denunció hoy que los fallos y vacíos en la aplicación del marco jurídico que regula la desmovilización de los paramilitares son un mal presagio de cara a nuevos acuerdos de paz en Colombia.

Mancuso, quien comandó las hoy disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), explicó en una larga entrevista con Caracol Radio desde el penal estadounidense en el que cumple condena que esas "falencias" son vacíos legales que prolongan su estancia en la cárcel, así como un abandono en materia de protección y seguridad.

"Yo alerto sobre ese riesgo, porque de no tomarse todos esos correctivos sería negarnos las herramientas para seguir convenciendo a los desmovilizados y postulados que se mantengan comprometidos con el proceso de paz; herramientas que también son necesarias para convencer a la guerrilla y a todos los actores del conflicto", dijo.

Según sus cálculos, si al marco jurídico de Justicia y Paz -que entre 2003 y 2006 dio pie a que más de 31.000 paramilitares entregaran las armas- se sometiera el jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverry, alias "Timochenko", necesitaría 600 años para preparar su defensa por 400.000 delitos que se le imputarían.

"Entonces aquí no se estaría usando este marco legal como una balanza entre la justicia y la paz, sino como una lanza manipulada de retaliación y no sería un compromiso real con la paz", consideró Mancuso desde una prisión de Warsaw, en el estado de Virginia.

Mancuso argumentó que una mala aplicación de estos marcos jurídicos tiene efectos fatales en los niveles de inseguridad en el país, porque "muchos miembros de autodefensa que se sentían engañados y traicionados" optaron por el "rearme" y se agruparon en lo que hoy se conoce como "bacrim" (acrónimo de bandas criminales).

Estas organizaciones -entre las que se encuentran Las Águilas Negras, Los Rastrojos y Los Urabeños, entre otras- están conformadas por paramilitares que nunca entregaron las armas y por otros que las retomaron tras su paso por Justicia y Paz.

Hoy se dedican al narcotráfico y luchan por el control en las rutas de la droga, lo que sigue dejando una estela de violencia en Colombia.

Mancuso recordó que en 2006 advirtió sobre ese fenómeno en una carta que envió a la Organización de Estados Americanos (OEA) y en la que ofreció sus "experiencias y conocimientos" al Gobierno de Colombia y a la comunidad internacional, pero estos la desaprovecharon.

Ahora, el exganadero que dirigió el Bloque Catatumbo de las AUC en la frontera colombo-venezolana, volvió a ofrecerse junto con el también exlíder paramilitar Edwar Cobos Téllez para participar en la discusión del Marco Legal para la Paz que se debate en el Congreso de Colombia.

Esta iniciativa implica una reforma constitucional que brindaría beneficios a quienes dejan las armas y, según Mancuso y Cobos, su participación en esas discusiones estaría avalada por sus "incontrovertibles" hechos de paz.

Las AUC, que reunían a grupos conformados para luchar contra las guerrillas y controlar actividades de narcotráfico, se disolvieron en 2006 tras el desarme de más de 31.000 paramilitares, dentro de un proceso de paz con el Gobierno de Uribe que comenzó a finales de 2002.

Por decisión de Uribe, que había prometido no extraditarlos, Mancuso y otros doce mandos de las AUC fueron entregados en mayo de 2008 a Estados Unidos, que los reclamaba bajo cargos de narcotráfico, lavado de activos y financiación al terrorismo.

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