Expresidente de Costa Rica ve salida a crisis en economías bajas en carbono

  • La reconversión de la economía hacia prácticas bajas en emisiones de carbono constituye una "enorme oportunidad" para salir de la crisis mundial al crear nuevos empleos y posibilidades de inversión, señaló hoy el expresidente de Costa Rica y experto en temas ambientales José María Figueres.

Montevideo, 7 dic.- La reconversión de la economía hacia prácticas bajas en emisiones de carbono constituye una "enorme oportunidad" para salir de la crisis mundial al crear nuevos empleos y posibilidades de inversión, señaló hoy el expresidente de Costa Rica y experto en temas ambientales José María Figueres.

El exmandatario (1994-1998) se expresó así en una conferencia en Montevideo titulada "El cambio climático: del reto a las oportunidades" y organizada por la Fundación Astur, que dirige el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.

En el acto, además de Iglesias y Figueres, estuvieron presentes numerosos representantes de la clase política uruguaya.

Figueres se mostró muy optimista ante las posibilidades que ofrece para el mundo una apuesta por la reconversión de las economías actuales, basadas en el consumo de combustibles fósiles altamente contaminantes, hacia otras más limpias que permitan la sustentabilidad.

Asimismo destacó la viabilidad económica de lo que implicaría ese proceso.

"Lo que falta son mentes abiertas y ver en el cambio una oportunidad. Ir a economías de bajo carbono ofrece más oportunidades para nosotros que las que la Revolución Industrial ofreció a nuestros abuelos", apuntó.

El expresidente indicó que los planes que la clase política mundial está trazando contra la crisis son preocupantes, ya que están "mirando al pasado" y que no se están dando cuenta de que "los próximos veinte años no van a poder ser lo que fueron los últimos veinte".

El político señaló tres factores claves a considerar en la futura economía mundial, el primero de ellos las exigencias de una población creciente frente a los límites del planeta.

Figueres reconoció como "justas" las aspiraciones de la efervescente clase media asiática y latinoamericana de equiparar su nivel de vida con el de las sociedades desarrolladas y que una de las responsabilidades de todos es "ayudar a que lo logren".

"En ese sentido, lo que hay que cambiar es nuestro estilo de desarrollo y ser más eficientes, debemos repensar de forma completa, como consumimos, como construimos, para que el mundo pueda ser así mejor para todos", dijo.

Los cambios en la estructura energética mundial también influirán en el futuro de forma determinante, si bien es el cambio climático lo que debería determinar las políticas económicas del futuro.

"Producto de nuestro estilo de desarrollo, las emisiones de carbono hacen peligrar nuestro sistema de vida y de vivir en el planeta. Y eso no lo queremos para el futuro", destacó.

Así, insistió en que "la gran oportunidad" se encuentra no en mirar como se arregla la economía para marchar en la misma dirección del pasado, "con emisiones de carbono y sin contar con los nuevos factores", sino en "avanzar en dirección opuesta y aprovechar el momento para transitar hacia una economía de bajas emisiones".

De hacerse así, se acometerían además dos grandes tareas, por un lado "buscar un mundo que tenga mucha más justicia y equidad" y por otro "un mundo con menos emisiones", generando en el camino "mucho empleo, mucha capacidad de inversión, modelos de negocio y posibilidades empresariales".

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