Fallece cuarta víctima del tiroteo del miércoles en el centro de Suiza

  • Una de las siete personas que resultaron heridas este miércoles en un tiroteo en una empresa maderera de Menznau (centro de Suiza) falleció hoy, según informó la policía de Lucerna, lo que eleva a cuatro las víctimas mortales del suceso.

Ginebra, 28 feb.- Una de las siete personas que resultaron heridas este miércoles en un tiroteo en una empresa maderera de Menznau (centro de Suiza) falleció hoy, según informó la policía de Lucerna, lo que eleva a cuatro las víctimas mortales del suceso.

Un portavoz de la policía manifestó que no ha habido cambios en el estado de los otros seis heridos, cuatro de ellos graves, y señaló que es demasiado pronto para aventurar su evolución.

El portavoz informó de que el agresor, que murió en circunstancias no aclaradas tras disparar contra sus compañeros de la empresa de maderas conglomeradas Kronospan, utilizó una pistola marca Sphinx, modelo AT 380, de fabricación suiza.

Este tipo de armas no son utilizadas por el ejército y la policía está investigando la procedencia de la pistola y si fue adquirida legalmente, señaló el portavoz, que subrayó que todavía no se conocen las razones que motivaron la agresión.

El agresor, de 42 años, trabajaba desde hacía 17 en Kronospan.

Según los testigos, comenzó a disparar a sus compañeros en torno a las 09.00 hora local (08.00 GMT), en la pausa del café matutino.

El homicida disparó en primer lugar en los talleres y posteriormente por un pasillo que lleva a la cafetería de la empresa, donde siguió disparando y donde fue encontrado sin vida.

El diario local "20 Minuten" aseguró en su edición de hoy que el agresor murió al ser golpeado en la cabeza con una silla por un compañero de trabajo en su intento por reducirlo.

El diario "Blick", por su parte, informó de que el agresor es un suizo de origen albano kosovar que "sufría problemas mentales".

Sin embargo, el director de Kronospan, Mauro Capozzo, describió el miércoles al autor de los disparos en conferencia de prensa como una persona tranquila que pasaba desapercibida.

"Este es un hecho extremadamente triste, incomprensible y sorprendente", declaró Capozzo a los periodistas.

La dirección de la empresa decidió cerrar sus puertas durante dos días para que sus cerca de 400 empleados asimilen la tragedia.

Kronospan pertenece a un grupo empresarial austríaco y es una de las principales fuentes de trabajo de este municipio de 3.000 habitantes que se encuentra a 35 kilómetros de Lucerna.

Recientemente anunció que se ve obligada a reducir su producción por la carestía de virutas de madera para elaborar los conglomerados a causa de las bajas temperaturas de este invierno, pero Capozzo aseguró que no estaba previsto despedir a nadie.

El suceso ha vuelto a sacudir Suiza, un país en el que hay un alto índice de armas en manos de la población civil y donde los sucesos de este tipo suceden con cierta frecuencia.

El suceso ocurrió mes y medio después de que un hombre que había estado hospitalizado en un centro psiquiátrico matara con un fusil a tres personas e hiriera a dos más en Daillon, un pequeño pueblo del cantón de Valais, en el oeste de Suiza.

En un alto porcentaje de hogares suizos hay armas debido a que los hombres realizan ejercicios militares hasta los 42 años y tienen derecho a guardar en su casa fusiles de asalto y otro tipo de armas.

Las estadísticas oficiales dicen que hay unos 2,3 millones de armas en manos de los ciudadanos (sin tener en cuenta escopetas y pistolas de caza o deportivas), un número muy elevado teniendo en cuenta que Suiza tiene algo menos de 8 millones de habitantes.

Mostrar comentarios