Familia de la embarazada muerta en Irlanda recibe amenazas de antiabortistas

  • La familia de la india Savita Halappanavar, que falleció en un hospital irlandés después de que se le denegara un aborto pese a su embarazo problemático, denunció hoy que ha recibido correos electrónicos amenazadores de grupos antiabortistas.

Dublín, 4 jul.- La familia de la india Savita Halappanavar, que falleció en un hospital irlandés después de que se le denegara un aborto pese a su embarazo problemático, denunció hoy que ha recibido correos electrónicos amenazadores de grupos antiabortistas.

El marido de la fallecida, Praveen confirmó esas amenazas e informó de que presentará la próxima semana una demanda judicial por negligencia contra el servicio sanitario público irlandés (HSE, sus siglas en inglés).

Savita, de 31 años y embarazada de 17 semanas, falleció el 28 de octubre de 2012 de septicemia en un hospital de Galway (oeste de Irlanda), después de que los médicos se negaran a practicarle un aborto alegando que la ley lo impedía mientras latiera el corazón del feto, pese a que el estado de la mujer empeoraba.

Su muerte causó una gran conmoción y obligó al Gobierno de coalición entre conservadores y laborista a redactar una nueva ley del aborto, todavía en debate, que prevé autorizar la interrupción del embarazo cuando la vida de la madre esté en peligro, incluida la amenaza de suicidio.

Praveen, informático de profesión, explicó hoy que ha recibido "emails" de "diferentes activistas antiabortistas" instándole a abandonar Irlanda y a "arreglar" en su propio país "el desaguisado" provocado aquí por la muerte de su esposa.

Aunque la nueva ley seguirá siendo una de las más restrictivas de Europa, la inclusión de la amenaza de suicidio como motivo para abortar es la cláusula que más preocupa a algunos sectores, entre ellos la Iglesia Católica, que considera que abrirá la puerta en Irlanda a lo que denominan "abortos a la carta".

En la actualidad el aborto es ilegal en Irlanda menos cuando la vida de la madre está en riesgo pero está sujeto a la interpretación de los médicos, que normalmente tienden a negarse a interrumpir embarazos por miedo a las consecuencias legales o por convicciones religiosas en un país mayoritariamente católico.

La nueva ley sustituirá a la normativa actual, que permite interrupciones del embarazo en circunstancias muy limitadas siguiendo vagas directrices recogidas en la Constitución.

Praveen aseguró hoy que, después de diez meses, todavía está esperando a que "alguien" le explique "por qué murió" su esposa, al tiempo que rechazó las conclusiones de una investigación judicial efectuada el pasado abril.

Aquellas pesquisas determinaron que la muerte de Savita por septicemia fue consecuencia de un "accidente médico", precedido de una serie de "deficiencias o fracasos sistémicos" en el tipo de cuidado facultativo que se la ofreció a Savita antes de fallecer, si bien su muerte no fue provocada por esas "deficiencias o fracasos".

"Apenas puedo dormir. Me despierto y sueño con esto. Ha sido un viaje difícil hasta ahora", confesó hoy Praveen a la emisora pública irlandesa (RTE).

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