Fe de ecuatorianos se pasea por las calles en multitudinarias procesiones

  • La fe de los ecuatorianos se trasladó hoy a las calles en multitudinarias procesiones que se desarrollaron en diversas ciudades, entre ellas Quito, Guayaquil y Cuenca, en una mezcla de religiosidad, tradición, penitencia y reflexión.

Quito, 29 mar.- La fe de los ecuatorianos se trasladó hoy a las calles en multitudinarias procesiones que se desarrollaron en diversas ciudades, entre ellas Quito, Guayaquil y Cuenca, en una mezcla de religiosidad, tradición, penitencia y reflexión.

Uno de los momentos más importantes de la tradicional procesión de Jesús del Gran Poder, en Quito, fue la salida al mediodía de la escultura de Jesús en andas y a hombros de policías desde la iglesia de San Francisco, situada en el centro histórico de la capital de Ecuador.

A su paso, lento por la cantidad de gente, los fieles lanzaron pétalos a la tradicional escultura que representa a Jesús cargando una cruz.

De San Francisco salieron también cientos de personas vestidas con cucuruchos, otros ataviados como "cristos" y varias "verónicas", que son mujeres vestidas con túnicas lilas y velos fúnebres.

En la procesión también se apreció a hombres descalzos, con cadenas en los pies y a otros cargando pesadas cruces de madera, mientras unos más llevaban en sus espaldas plantas con espinos en señal de penitencia.

Niños, jóvenes y ancianos presenciaron la tradicional procesión de Viernes Santo, en la que se escuchan oraciones y cantos religiosos.

En la ciudad costera de Guayaquil, en el suroeste del país, también se recordó la pasión, muerte y resurrección de Cristo en la tradicional procesión del "Cristo del Consuelo", que convocó a miles de fieles que oraban durante el lento recorrido de las imágenes.

Manifestaciones de fe religiosa también se dieron en ciudades como Cuenca y Baños de Agua Santa, mientras otros muchos habitantes de este país aprovecharon el festivo de tres días para desplazarse a distintos lugares turísticos, sobre todo a la playa.

Más de 16.000 policías vigilan el orden en todo el país durante el festivo de Semana Santa.

En esta semana se ha repetido también la tradición culinaria de la degustación de la fanesca, considerada una de las comidas "sagradas" de Ecuador porque condimenta el sincretismo religioso del país en una época en la que aflora el fervor católico y la estimulación del buen paladar.

El portentoso plato pone fin a la abstinencia cuaresmal, pero también da la bienvenida a las cosechas andinas que aportan doce granos en la elaboración de la fanesca a la que acompaña el molo y el dulce de higos con queso.

El molo es una especie de puré espeso de patatas que va adornado con trozos de tomate y tiras de lechuga, mientras que el dulce de higos se sirve con buñuelos y "arroz con leche".

Mostrar comentarios