Febrero dejó récords históricos de lluvias en bilbao, pamplona, san sebastián y santander


El pasado mes de febrero, que comenzó con la primera ola de frío en España de los últimos tres años y acabó con un temporal de viento, mar, lluvia y nieve al norte de la Península Ibérica y en Baleares, dejó récords de precipitaciones jamás registrados en este mes en 37 localidades del extremo norte peninsular, en algún caso nunca vistas desde 1880.
Entre estos 37 municipios con estaciones meteorológicas, están Bilbao, Pamplona, San Sebastián y Santander, es decir, cuatro capitales de provincia que suman más de 900.000 habitantes, según señaló a Servimedia la portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ana Casals.
Además, dos de ellos contabilizaron récords absolutos (esto es, no sólo de febrero, sino de cualquier mes), concretamente Larraona e Irurtzun, ambos de Pamplona.
Casals destacó que "donde más precipitaciones hubo fue en Navarra y en Guipúzcoa". De hecho, algunos municipios navarros, como Artikutza, recibieron precipitaciones acumuladas de 736 litros por metro cuadrado, una cantidad extraordinariamente alta, y otros guipuzcoanos como Rentería recogieron hasta 575 litros, una cifra también elevada.
Las lluvias acumuladas el pasado mes de febrero en buena parte del País Vasco, oeste de Navarra y de Cantabria, así como pequeñas áreas del norte de La Rioja y Burgos fueron un 300% superiores a lo normal entre 1981 y 2010, es decir, triplicaron los valores habituales de los últimos 30 años.
No obstante, Casals apuntó que cuatro capitales de provincia del norte batieron récords históricos de febrero: Pamplona, con 209,1 litros por metro cuadrado (nunca visto desde 1880, aunque la Aemet descarta los datos entre 1933 y 1941 por anomalías en el observatorio antes, durante y después de la Guerra Civil); San Sebastián, con 296 litros (la cifra más alta desde 1916); Bilbao, con 293 litros (desde 1948), y Santander, con 283,4 litros (desde 1954).
CRECIDA DEL EBRO
Por lo que respecta a la tercera decena de febrero, cuando comenzaron las avenidas en la cuenca del Ebro, la Aemet asegura que hubo precipitaciones continuas en toda la franja norte peninsular, especialmente abundantes en la mitad oriental de la vertiente cantábrica, en concreto en Cantabria y el País Vasco, así como en el norte de la provincia de Burgos, el norte y centro de Navarra y el extremo norte de Aragón.
Durante esos días, la cota de nieve experimentó fuertes oscilaciones, con tendencia a ascender en los últimos días del mes, lo que dio lugar a lluvias en lugares donde anteriormente se habían acumulado importantes espesores de nieve, lo que motivó los desbordamientos de ríos en la cuenca del Ebro.

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