Federación de la Sanidad Pública dice que 4 fármacos excluidos son necesarios

  • La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Publica (FADSP) ha realizado una evaluación técnica de los medicamentos que se excluirán de la financiación pública, que concluye que al menos cuatro de esos fármacos son necesarios para la correcta atención de los pacientes.

Madrid, 29 jun.- La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Publica (FADSP) ha realizado una evaluación técnica de los medicamentos que se excluirán de la financiación pública, que concluye que al menos cuatro de esos fármacos son necesarios para la correcta atención de los pacientes.

Por ello, a juicio de la federación, estos cuatro medicamentos al menos "deberían continuar" dentro de la financiación pública, una vez realizada esta evaluación por un grupo de trabajo de especialistas en farmacología, medicina interna y de familia.

Los cuatro fármacos son N-acetilcisteína, la codeína, las lágrimas artificiales y la loperamida.

La acetilcisteína está indicada en procesos de fibrosis quística, pulmonar y EPOC y por ello su retirada de la financiación "debería ser discutida en todo caso ampliamente con las sociedades científicas implicadas, en especial la de medicina de familia y las de neumología.

"Su desfinanciación sin consenso hará que se siga prescribiendo masivamente y por tanto pagando del bolsillo de los pacientes", añade la federación en un comunicado.

Por su parte, tal y como detalla la FADSP, la codeína es un medicamento muy eficaz para suprimir la tos de cualquier origen, pero tiene otros usos contrastados, normalmente en asociación con otros medicamentos, en muchas situaciones clínicas como la diarrea, la migraña, el prurito y el dolor.

Mientras, las lágrimas artificiales permiten aliviar numerosas patologías que cursan con el llamado "síndrome de ojo seco", es decir, una disminución de la producción de lágrimas.

Algunas de las patologías en las que este efecto se producen son: el síndrome de Sjögren, artritis reumatoide, infección VIH, linfomas, cirrosis biliar primaria, hepatitis C, insuficiencia renal crónica, pacientes con irradiación de la cabeza por neoplasia, alergias oculares y conjuntivitis vial o bacteriana, entre otras.

La loperamida es un antidiarreico que se utiliza en diversas situaciones: piloroplastia, diarrea del diabético, incontinencia fecal, diarrea crónica, diarrea del viajero, síndrome de colon irritable, ileostomía de alto débito o anastomosis ileoanal.

La federación ha subrayado que no cuenta con la lista oficial de los medicamentos excluidos y por lo tanto las consideraciones que ha realizado se basan en las listas publicadas por la prensa.

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